Los precios son la mejor manera de solucionar el problema de la escasez, que es el de cómo asignar bienes y servicios que no alcanzan para todos, y menos en las cantidades que cada uno quisiera. ¿Quién se queda con esos bienes y servicios? Quien esté dispuesto a pagar el precio que, por lo menos, alcance para cubrir el costo de producción del oferente.
De acuerdo, los precios son la mejor manera de solucionar el problema de la escasez, ¿pero cómo explicar su alza, misma que, más que solucionar un problema, crea otro, el de la carestía? Cierto, para el consumidor la carestía representa un problema, ya que, todo lo demás constante, comprará menos del bien o servicio cuyo precio aumentó. Sin embargo, debemos preguntarnos por la causa del aumento en el precio, misma que puede ser, por poner un ejemplo, el incremento en el costo de producción, por lo que, al precio anterior, al cual el oferente pierde, éste ya no está dispuesto a producir, razón por la cual, si los consumidores quieren seguir consumiendo esa mercancía, tienen que estar dispuestos a pagar un precio mayor que hará posible que el bien o servicio se siga produciendo. En tales circunstancias, incremento en el costo de producción, el consumidor tiene dos opciones: que no aumente el precio y que, por ello, el bien o servicio no se ofrezca, o que aumente el precio y que, por ello, al consumidor se le ofrezca la mercancía. Para el consumidor, ¿cuál es la mejor opción?
Si bien es cierto que, suponiendo el incremento en el costo de producción, el aumento en el precio de la mercancía supone que tendrá que pagar más por ella, lo cual le crea un problema, no lo es menos que, de no aumentar el precio, el consumidor enfrentaría un problema mayor, el de no poder contar con el bien o servicio que necesita, momento de recordar que no hay mercancía más cara que aquella que, necesitándose, no se produce.
Si los precios resuelven el problema que supone asignar bienes y servicios que son escasos, su aumento, suponiendo el incremento en el costo de producción, resuelve el problema que supondría no contar con la mercancía en el mercado.
¿Pero qué sucede cuando el aumento en el precio no se debe al incremento en el costo de producción sino al exceso de demanda, de tal manera que los oferentes ven la oportunidad de aumentar el precio? Que al aumentar, y dado que no hubo un incremento en el costo, los productores ganan más, lo cual atrae a nuevos oferentes, aumentando por ello la oferta, lo cual, suponiendo que ya no aumente la demanda, hará que el precio baje, lo cual quiere decir que, ante el aumento en la demanda, el incremento en el precio pone en marcha un proceso por el cual, al final de cuentas, el precio baja, buen ejemplo de que los mercados, sobre todo en materia de precios, se autorregulan, sin necesidad de que intervenga el gobierno.