La actividad económica en México, comenzando por la producción de bienes y servicios, y con ella la generación del ingreso, está atorada, tal y como lo muestran (más allá de lo que cada quien percibe en su bolsillo) estos datos del INEGI. En términos anualizados, comparando los resultados del segundo trimestre de este año con los del segundo trimestre del año anterior, la producción de bienes y servicios creció 1.5 por ciento. ¿Mucho o poco? Comparemos: segundo trimestre del 2012, 4.2 por ciento; segundo trimestre del 2011, 3.2; segundo trimestre del 2010, 6.7 (buen resultado consecuencia del efecto rebote después de la recesión del 2009). En términos desestacionalizados, comparando el resultado del segundo trimestre de este año con el del primer trimestre, la producción de bienes y servicios decreció 0.74 por ciento. Comparemos: segundo trimestre del 2012, 1.52 por ciento; segundo trimestre del 2011, 1.11; segundo trimestre del 2010, 1.27 (buen resultado que debe considerar el efecto rebote consecuencia de la recesión del 2009).
La mejor muestra del atorón que enfrentamos en el frente económico son los resultados en materia de producción de bienes y servicios, atorón que plantea la siguiente pregunta: ¿por qué? ¿Cuál es la causa por la que, de pronto, baja la tasa de crecimiento de la producción, llegando inclusive a ser negativa? Para responder debemos preguntarnos por la causa del crecimiento económico, que siempre se mide por el crecimiento de la producción de bienes y servicios. ¿Cuál es la causa del crecimiento económico? La respuesta es una, y sólo una: la inversión directa, definida, uno, como aquella que abre empresas, que produce bienes y servicios, que crea empleos y le permite, a quienes tienen esos empleos, generar un ingreso y, dos, como todo gasto destinado a producir más y mejor, inversión directa que se puede dar en investigación científica, en desarrollo tecnológico, en instalaciones, maquinaria y equipo, en infraestructura de comunicaciones y transportes, y en educación y capacitación, y en todo lo que nos ayuda a producir más y mejor.
Supongamos que, por las razones que sean, en la Ciudad de México hay que producir más tacos al pastor. ¿Qué hay que hacer para conseguirlo? Invertir de manera directa, lo cual en este caso significa, o que las taquerías que ya producen tacos al pastor amplíen su capacidad de producción de los mismos, o que se abran nuevas taquerías dedicadas a la producción de dichos tacos. En ambos casos se requiere invertir de manera directa, es decir, gastar para producir más (y de ser posible mejor), gasto sin el cual no hay manera de que aumente la producción, ni de que crezca la economía, cuyo crecimiento siempre se mide en función del crecimiento de dicha producción, es decir, del Producto Interno Bruto, el PIB, cuya tasa de crecimiento es uno de los principales determinantes del progreso económico de una nación, y del bienestar material de las personas, todo lo cual depende de las inversiones directas, momento de preguntar cómo andamos en México en dicha materia. ¿Cómo?