9/9/2013
Reforma fiscal, comentario a priori
Arturo Damm

Escribo estos Pesos y Contrapesos sin conocer la propuesta de reforma fiscal de Peña Nieto, tratándose de un comentario a priori, pero convencido de que la misma debió ser a favor de la creación de riqueza, no de su redistribución, para lo cual se requieren menos impuestos (lo ideal sería uno solo) y proporcionales (la misma tasa en todos los casos), y no más impuestos (adicionales a los quince que ya cobra el Gobierno Federal) y más progresivos (con tasa mayor conforme el ingreso y/o el consumo resulta mayor).

¿Qué tipo de reforma fiscal, sobre todo en lo relacionado con los impuestos, propuso el Ejecutivo? Insisto, por motivos de cierre de edición, no sé la respuesta, pero por todo lo que al respecto han dicho, desde Peña Nieto hasta Videgaray, lo más probable es que haya sido, no a favor de la creación de riqueza, y por lo tanto no a favor de menos impuestos y proporcionales, sino de su redistribución, y por ello a favor de más impuestos y/o más progresivos, lo cual, de haber sido el caso, limitará considerablemente las posibilidades de lograr un mayor progreso económico, definido como la capacidad para producir más y mejores bienes y servicios, para un mayor número de gente, condición necesaria para elevar el nivel de bienestar de la población, comenzando por los millones de mexicanos que hoy sobreviven en la pobreza, más o menos el 45 por ciento de la población, progreso económico que depende, no de que el gobierno gaste más, sino de que los particulares inviertan más, para lo cual se requiere, entre otras cosas, pero de manera importante, que los impuestos sean pocos (de preferencia uno solo), bajos (para financiar nada más las legítimas tareas del gobierno, lo cual supone no cobrar impuestos con fines redistributivos), y parejos (la misma tasa para todos y en todos los casos). La propuesta de reforma fiscal de Peña Nieto, ¿supone avanzar hacia un sistema tributaria del tipo PBP, de impuestos Pocos, Bajos y Parejos?

Además de lo dicho hay que tener en cuenta que lo fiscal no sólo se refiere a los impuestos, sino también al presupuesto, que no sólo tiene que ver con los ingresos del gobierno, sino también con sus gastos, y que una reforma fiscal correcta, ¡sobre todo en México!, antes que preguntarse qué impuestos cobrar, a qué tasas cobrarlos, y a quién cobrárselos, debe cuestionarse en qué gasta el gobierno, cuánto gasta el gobierno, y cómo gasta el gobierno, siendo que las respuestas generales a estas tres preguntas son, respectivamente: en cosas que no debe, razón por la cual gasta de más, sin pasar por alto que en muchos casos gasta de mala manera.

La propuesta de reforma fiscal de Peña Nieto, ¿parte de considerar, antes que la parte tributaria, la presupuestaria? ¿No? Entonces empezó mal. ¿Propone un sistema tributario del tipo PBP? ¿No? Entonces terminó mal. Si así fue (¿fue así?), entonces todo seguirá igual, si no es que empeora.



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