El miércoles Sergio Sarmiento en La Red lanzó al aire un divertido formato para programas de entretenimiento por la radio. Se podría llamar "pregúntele al loquito" o "la hora del orate". Escogió bien el señor Sarmiento a su primer invitado al espectáculo: el señor López hablando -es un decir- de la reforma a Pemex. La cosa fue más o menos así: Pregunta: ¿Qué le pareció la iniciativa que envió el Presidente Calderón? Respuesta: No, no, yo ya lo había dicho... quieren privatizar Pemex, no los vamos a dejar... Pregunta: Pero en la iniciativa no se habla de privatizar, ¿no cree usted que...? Respuesta: Por eso, yo se los dije, no usan la palabra, pero lo quieren hacer, está por ejemplo eso de los contratos... Pregunta: ¿Gusta usted un café? Respuesta: No, no, lo que quiero es recordar que ese gran presidente que fue Cárdenas nos dio el petróleo con la condición de que nadie se beneficiara de él, ¿no?, eso es patriotismo y estos sólo quieren hacer "bizne", "bizne" y más "bizne". Pregunta: Disculpe, pero creo que se le está asomando un objeto verde y repugnante por una de las fosas nasales... Respuesta: Siempre lo he dicho, no hablan de lo importante que es el tema de la corrupción, ¿sabes cuántas veces se menciona la palabra corrupción en el diagnóstico de Pemex?... Genial. Se busca usted un loquito, alguien de veras dañado y se suelta haciéndole preguntas serias... El resto, y la diversión cruel, corre por cuenta del invitado.