No se entiende muy bien cuál es la razón por la que hacen tanto arguende con la presencia del Chapo Guzmán en la dichosa lista de Forbes. ¿Es porque los datos están mal? No es novedad, esa lista de riquillos nunca ha sido muy confiable, ni se elabora con una metodología rigurosa y seria. Es un engaña-bobos. ¿Es porque se trata de un delincuente? Tampoco es novedad. Parece que hay otros más en la lista, (incluso también mexicanos, ¡qué pena!) pero son menos descarados en sus negocios o tienen mejor prensa y abogados más duchos. ¿Será porque aquí en México muchos toman esa lista como el equivalente a una membresía en el club de la gente bonita y riquita? Entoces sí, fuera el Chapo: 1. Es naco, 2. No tiene casa en Valle, 3. Nunca ha salido en Club Social del periódico aquél, ni en el Hola!, ni en Caras y Gestos, ni en Quién. 4. No es del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, parece que ni siquiera pertenece a la devaluada Canacintra y 5. No estuvo entre la distinguida concurrencia que fue al Abierto Mexicano de Tenis en Acapulco, ¿o sí? ¡Qué chafitas lo de Forbes!