El lunes, Andres I, su Bajeza Atribulada, estuvo elocuente: Nos regaló dos "perlas" en una sola arenga. La primera: "Hemos estado reflexionando 44 días sobre qué es lo que más conviene a nuestro movimiento". ¡44 días expropiando el centro de la Ciudad de México y el Paseo de la Reforma, para sentarse a "reflexionar"!, ¿no podían hacerlo en otro sitio, como el común de los mortales? Y la segunda perla: "...rescatamos la palabra felicidad, porque lo que hacemos es para procurar la felicidad de nuestro pueblo". Pues para vendedores de la felicidad, prefiero a los del "club de los optimistas": Salen más baratos, hacen menos daño y dan algún resultado.