Muy reveladoras y sedantes (je, je, je) resultaron las palabras del Secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, Manuel Mondragón, advirtiendo que "todo mundo comete errores". Le faltó añadir a su frase, para hacerla precisa: "En el gobierno del DF todos cometemos errores, lo hacemos todo el tiempo y en todos los asuntos importantes". La declaración fue para "justificar" que la Procuraduría del mismo Distrito Federal aseguró que el guardaespaldas del presunto agresor del futbolista Salvador Cabañas había sido detenido -¡y liberado!- hace unos días. Tan seguros estaban que hasta distribuyeron la foto del presunto detenido (y supuestamente liberado sin explicación por las autoridades federales, según la misma versión de la PGJDF) y los periódicos amarillistas de siempre le dieron vuelo a la hilacha siguiendo a píe juntillas el cuento de la PGJDF y publiaron la "nota" como si se tratase de la tercera guerra mundial, sólo para unas horas después enterarse que ¡siempre no!, que la foto y el nombre que dieron correspondían a otra persona que sigue presa en un reclusorio. Pues, sí, como dice Mondragón: "Los errores son dables en los seres humanos", lo malo es que en el gobierno de Ebrard ya ganaron el campeonato mundial en materia de errores estúpidos y mentiras deliberadas.