Asuntos Capitales

“Son necesarios más subsidios al campo”

“Los subsidios al campo mexicano son regresivos, y, lo peor, provocan incentivos perversos para sólo estirar la mano y no producir nada.”


Godofredo Rivera
LUNES, 21 DE FEBRERO DE 2011

No me sorprende que los organismos “campesinos” imploren por más y más dinero del Erario; son los incentivos perversos populistas que vienen de la época del PRI y que el PAN no ha eliminado. Y yo insisto, son organismos mafiosos, pues al igual que los delincuentes, chantajean y extorsionan al Erario, dañando severamente el bolsillo de los contribuyentes. Y para colmo, la nueva burrada económica (en realidad es secular) es la actitud de algunos académicos charlatanes que aseguran tener investigaciones muy “científicas” que confirman que los subsidios al campo hoy se asignan de manera más eficiente que hace unos años, que los subsidios benefician a los más pobres, y, lo peor, que son necesarios para competir con EU y Canadá. De verdad que no tienen nombre estos charlatanes académicos.

Una investigación seria (y no charlatanería) sobre los subsidios al campo la hicieron el CONEVAL y el investigador John Scott; en dicha investigación se encuentra evidencia sólida de que programas como PROCAMPO son regresivos, pues reciben más dinero quienes más hectáreas tienen y éstos suelen ser los más ricos, quienes son agroempresarios y nada tienen de campesinos. Los subsidios al campo mexicano -también hay mucha literatura al respecto- son incentivos perversos, pues no están condicionados a lograr mayor productividad (a diferencia de EU). Si ya de por sí todo subsidio a cualquier productor es malo, los subsidios en México al campo están para llorar.

A ver si de una vez por todas aprenden estos académicos desactualizados: los subsidios al campo mexicano son regresivos, y, lo peor, provocan incentivos perversos para sólo estirar la mano y no producir nada. Bueno, hasta hay narcos (que nada tienen de pobres) en el padrón de PROCAMPO. Da verdadera vergüenza esta burrada económica.

De burradas y burradas económicas, mejor una pequeña cucharada de conocimiento que nos aleje de las tarugadas.