Asuntos Capitales

"El gobierno debe fomentar a los negocios privados"

“La principal burrada de este gobierno, sin lugar a dudas, es creer que el Estado intervencionista es crucial para el desarrollo de los negocios privados.”


Godofredo Rivera
LUNES, 30 DE DICIEMBRE DE 2013

El gobierno de Peña Nieto desea regresar a los viejos esquemas populistas de “fomento industrial”, sí a la época que se remonta al gobierno priista de Miguel Alemán, en donde el gobierno se convertía en subsidiador, socio y banquero del sector privado a través de la llamada banca del desarrollo (subdesarrollo de acuerdo a las cifras deficitarias de estos costosísimos elefantes blancos). Luego, ya en el cincuentero y sesentero modelo del llamado desarrollo estabilizador se exacerba el modelo de “fomento” de parte del gobierno al sector privado: ganadores, políticos y empresarios buscadores de rentas que sólo lograron consolidar sus oligopolios en un entorno de economía cerrada a la competencia externa. Los consumidores mexicanos fueron los principales afectados de este nefasto modelo estatista de desarrollo económico que tanto aman los populistas. Por lo pronto Peña planea que la banca de desarrollo alcance un presupuesto de un billón de pesos en el año que termina (¿5 o seis billones cuando su sexenio concluya?, qué horror, eso sólo se logra con endeudamientos irresponsables, como los que ya estamos viendo en la actual administración priista), cifra escalofriante que sólo se alcanzará con más y mayores impuestos en 2014, recordemos que Peña también necesita más recursos fiscales para su populista estado benefactor de seguridad social universal.

 

Lamentablemente, el PAN también compró esta idea barata populista y desde el ex presidente Calderón revivió el viejo esquema de bancos estatales de desarrollo. Hoy elegantemente le llaman “política industrial”, a la estrategia de que el gobierno sea el motor del desarrollo industrial de la economía. Estos modelos de fomento sólo han ocasionado crisis fiscales recurrentes, al tener el gobierno que mega endeudarse para servir a los intereses de unos cuantos monopolios privados y de gobierno.

 

Estos modelos populistas de fomento nada tienen que ver con el capitalismo verdadero de libre mercado que permite la coexistencia de negocios privados pequeños, medianos y grandes. En más, la historia del capitalismo estadounidense reciente nos recuerda que las grandes trasnacionales fueron pequeñas empresas alguna vez y que sin el estatista modelo de “banca de desarrollo latinoamericana” alcanzaron el éxito. Ya el presidente estadounidense Obama copia hoy el esquema estatista latinoamericano de banca de desarrollo.

 

El nuevo modelo de negocios del siglo XXI nada tiene que ver con el viejo modelo de banca de desarrollo del siglo veinte. Kodak, gran empresa multinacional que comenzó como una pequeña idea en una también pequeña empresa terminó por quebrar por no haberse percatado de la gran revolución tecnológica en materia de fotografía digital que empezó desde los años noventa del siglo pasado. Hoy ni las trasnacionales tienen garantizado su modelo de negocios. Ahí vemos también a marcas como Apple y BlackBerry temblar con la innovación de la competencia de los smartphones, en especial el exitoso desarrollo del sistema Android, con más aplicaciones y mucho más baratos que sus similares en el mercado de teléfonos móviles.

 

El esquema actual de negocios supera con creces al viejo modelo populista de banca estatal de desarrollo, el gobierno decidiendo a qué industrias apoyar y a cuáles no. Detrás de estos modelos se encuentra el esquema fracasado socialista de planificación central. Si fuera cierto que el gobierno debe ser el promotor de los negocios privados, entonces los países socialistas serían el paraíso de la innovación tecnológica y hoy sabemos que socialismo es igual a miseria y pobreza. Nada que ver con las grandes innovaciones tecnológicas. Sólo hay que ver el atraso tecnológico de Cuba o Corea del Norte (nada que ver con su vecino capitalista, Corea del Sur).

 

El experto en desarrollo de negocios, Mario Borghino, nos recuerda en su libro El arte de innovar para no morir, lo siguiente:

 

¿Cuánto dinero tenía Fred Smith cuando fundó Federal Express en 1971? La idea provino de su tesis de graduación en la universidad. Hoy es una organización de 40 mil millones de dólares con cerca de 280,000 mil empleados.

 

¿Cuánto dinero tenía Bill Gates cuando comenzó con Microsoft en 1975 en Alburquerque, Nuevo México? Fue un estudiante que abandonó sus estudios universitarios en el segundo año. Hoy es una corporación de más de 250 mil millones de dólares con más de 80 mil empleados.

 

¿Cuánto dinero tenía Michael Dell cuando fundó Dell Computers en 1984 en Austin, Texas? Dell construía computadoras en su dormitorio mientras estudiaba en la Universidad de Texas. Hoy es una corporación de 57 mil millones de dólares con 95 mil empleados, una de las empresas más destacadas en EU.

 

¿Cuánto dinero tenía Howard Shultz cuando fundó Starbucks en 1971, como pequeña cafetería vendiendo café y especias en Seatle Washington? Este pequeño negocio se transformó en una gran corporación de 672 mil millones de dólares con 176 mil empleados y 16000 cafeterías en 70 países del mundo.

 

¿Cuánto dinero tenía Richard Branson cuando fundó en 1972 la disquera Virgin? Su proyecto inició cuando era estudiante vendiendo revistas de música diseñadas por él entre los estudiantes. Hoy es una corporación de 25 mil millones de dólares con 40 mil empleados.

 

¿Cuánto dinero tenía Steve Jobs cuando en un garaje creó APPLE Computers en 1976? Hoy es una corporación que vale más de 500 mil millones de dólares.

 

¿Cuánto dinero tenían los jóvenes emprendedores Larry Page y Serguey Bring cuando iniciaron con Google? Hoy tienen ingresos de más de más de 50 mil millones de dólares al año, en uno de los medios más brillantes de la publicidad de los años recientes.

 

¿Cuánto dinero tenía el Philip Linden cuando creó en 2003 el portal Second Life, que hoy tiene cerca de 15 millones de residentes en su página y su meta es llegar a los 50 millones?

 

¿Cuánto dinero tenía Mark Zuckerberg al fundar Facebook, una de las páginas más usadas en las redes sociales mundiales? Hoy vale más de 50 mil millones de dólares.

 

Algunas de las cifras presentadas por Borghino han cambiado, pues su obra data del año 2012 (reedición). El lector puede actualizarlas usando sus redes sociales.

 

Lo relevante de los ejemplos es que la innovación depende principalmente del sector privado y no de los gobiernos. Ninguno de los fundadores de estas grandes compañías tenía un solo quinto cuando emprendieron sus grandes ideas. Fueron los mercados libres, los consumidores y su libertad de elegir lo que hicieron de estas compañías grandes marcas exitosas. La trasnacional de hoy, fue la pequeña idea y empresa de ayer.

 

El papel del gobierno debe limitarse a la infraestructura institucional, esa que permite que el Estado de Derecho garantice a los particulares desarrollar sus grandes ideas. El gobierno fomentador de negocios sólo deja deudas-que debe luego pagar el pueblo-, corrupción, miseria y enriquecimiento de unos cuantos burócratas, políticos y empresarios.

 

La principal burrada de este gobierno, sin lugar a dudas, es creer que el Estado intervencionista es crucial para el desarrollo de los negocios privados, sólo veamos y no olvidemos el ejemplo de las nuevas innovaciones de las marcas estadounidenses.

 

Más mercado y menos estado en materia de desarrollo económico.

 

Amigo lector, de burradas y burradas económicas, mejor una pequeña cucharada de conocimiento que nos aleje de las tarugadas.