La  economía es considerada una de las áreas de conocimiento más oscuras para el  ser humano, vista como una ciencia oculta donde no hay consenso y donde las  variables de un modelo abstracto son más importantes que la economía cotidiana.  La gran excepción a esta regla es Gary S. Becker, Profesor en la Universidad de  Chicago y Premio Nobel de Ciencia Económica en 1992, quién falleció el pasado sábado  3 de mayo de este 2014.
El  galardón Nobel le fue otorgado por su “aplicación de la teoría económica a los  aspectos del comportamiento humano antes tratados exclusivamente por  disciplinas de las ciencias sociales como la sociología, la demografía y el  derecho”.
Gary Becker estuvo en México, entre  varias visitas que realizó a nuestro país a lo largo de su vida, en marzo de  2002, para presentar la versión en español de su libro The Economics of Life,  bajo el título La Economía Cotidiana, publicado por Editorial Planeta,  un proyecto que fue coorganizado con el Centro de Investigación para el  Desarrollo A.C. (CIDAC) y donde los autores de este in memoriam fueron partícipes tanto en la edición como la  presentación del texto ante la comunidad mexicana.
Tuvimos  la oportunidad de platicar con él, en ese entonces. A continuación, presentamos  una reproducción de la entrevista que sostuvimos con el Dr. Becker.
  RSL & AG: La  mayoría de la gente piensa que la economía es difícil de entender, pero por otro  lado la economía está presente en la mayoría de las decisiones que forman parte  de nuestra vida. ¿Qué nos puede decir acerca de esto?
  GB:  La economía es complicada en  algunos aspectos, pero está construida de principios sencillos como, por  ejemplo, que la mayoría de la gente desea vivir mejor y para eso aplica  política económica en su propia vida. Uno de los principios es que la gente  trata de hacer lo que cree que más le conviene dadas las circunstancias. Y la  mayoría de la gente estaría de acuerdo con eso. Y segundo, como resultado de lo  anterior, el comportamiento de la gente está fuertemente afectado por  incentivos económicos. En un mercado laboral donde los trabajadores no pueden  ser despedidos es natural esperar que la gente haga lo mejor que pueda, pero en  este caso al hacer lo mejor que pueda, es posible que se tome la vida lo más  fácilmente posible, porque no tiene un incentivo para realizar las cosas bien,  por eso es que muchos países poseen un mercado laboral sumamente ineficiente.  Otro ejemplo de cómo actúan los incentivos es cuando la gente decide casarse.  Uno podría pensar que eso no es un problema económico, ciertamente no es  reducible a un problema monetario, pero lo importante es que la gente trata de  hacer lo que más le conviene, así que piensan si estarían mejor casándose o  permaneciendo solteros, lo cual es un problema de calcular los costos y  beneficios. Si un jefe de familia es despedido de su empleo es más fácil que  los esposos decidan separase, debido a los problemas que esto genera, y esto es  lo que pasa en varios países con altas tasas de divorcios.
  RSL & AG: ¿Cómo podría ayudarnos su libro La Economía  Cotidiana?
  GB: Mi libro trata de exponer los problemas económicos  en un lenguaje sencillo de manera que toda la gente los pueda entender. Si  tomamos en cuenta las recesiones, hay maneras de cómo reducir sus efectos. Por  ejemplo, estamos acostrumbados a ver sólo un lado de los problemas; las  recesiones generan desempleo, pero por otro lado las empresas lanzan a  muchísima gente a la calle, y lo que trata de hacer ver el libro es que ello  significa una liberación de recursos, recursos que están demandando otros  sectores de la economía. Hay muchos países que tienen muy poco desempleo, pero  no porque no haya despidos ni echen gente a la calle, sino porque hay otras  compañías que están demandados esos recursos y hay la flexibilidad laboral para  acomodar esa demanda. El libro nos ayuda a entender eso. Mucha gente no lo  entiende, aún la mayoría de los economistas. Es por eso que aún en recesiones  hay baja tasa de desempleo en algunos países.
  RSL & AG: En días pasados, nuestro Congreso aprobó varias  medidas fiscales con las que la mayoría de la gente no está de acuerdo. Piensan  que las nuevas medidas hacen más difícil pagar los impuestos, y hace que la  gente no adquiera la cultura de pagar impuestos. ¿Qué piensa de la importancia  de que cosas como ésta puedan ser entendidas por la gente para que puedan  exigir un buen trabajo de sus representantes?
  GB: Los sistemas impositivos tienen efectos notables en  el crecimiento de los países. No conozco los detalles de la estructura fiscal  en México, pero sé cómo debería ser un buen sistema fiscal. Ésta no debe ser  regresiva, tiene que ser lo menos complicada posible, tal vez un impuesto  único, y se tiene que mantener el gasto del gobierno en niveles relativamente  bajos de manera que sólo se gaste en las acciones que el gobierno puede  realizar mejor que el sector privado. Si se elevan los impuestos el gobierno  tiene más para gastar. Yo prefiero un impuesto simple y general al consumo como  la estructura fiscal básica de una economía. Y vigilar que el gobierno realice  únicamente las cosas que debe y que no podría hacer sólo el sector privado,  como proteger a la gente del crimen. Muchos gobiernos no hacen una buena tarea  en proteger a su gente del crimen y limitar la inseguridad. Si los gobiernos no  cumplen ésta y otras tareas fundamentales, no pueden darse el lujo de estar  haciendo otras cosas. Se debe analizar la estructura fiscal de los países  partiendo de lo que debe hacer y lo que no debe hacer un gobierno.
  RSL & AG: Hemos observado con mucho detalle la terrible crisis  en Argentina y mucha gente se pregunta si podríamos eventualmente tener un  problema similar. ¿Podría ser esto posible?
  GB: Absolutamente posible. Es una muy triste situación  lo de Argentina, porque fue muy importante en la última década del siglo, en  términos de credibilidad, al haber eliminado con su política cambiaria la  hiperinflación. La gente se pregunta, inevitablemente, ¿cuál es el gran problema  de Argentina? El problema de Argentina es que la convertibilidad permitió  disminuir la inflación pero el gobierno siguió endeudándose en dólares en los  mercados internacionales para financiar un gasto público excesivo. La deuda  argentina está por arriba de 150 mil millones de dólares, de la cual la mayoría  está denominada en dólares. Ellos no pueden ahora afrontar ese compromiso y han  dicho que no pagarán. Pero ¿cómo entraron en esa situación? Hay una simple y  sencilla razón: el gobierno gastaba mucho más de lo que recaudaba de impuestos.  ¿Cómo financiaron esto? En los viejos tiempos, Argentina lo hacía imprimiendo  billetes, pero la convertibilidad le cerró esa puerta. Ya no pudieron seguir  haciéndolo así. Pero la convertibilidad no le cerró la puerta al endeudamiento  en los mercados internacionales. Cada vez fue más difícil financiar su déficit.  Cualquier país, no importando su régimen cambiario, puede caer en la misma  situación. El régimen cambiario no puede protegernos de ese problema. Por ello,  pienso que México y otros países podrían eventualmente caer en la misma  situación que Argentina si no corrigen sus finanzas públicas. ¿Cómo se puede  evitar? La única forma es asegurarse de que se puede financiar lo que el  gobierno gasta, principalmente mediante la recaudación impositiva.
  RSL & AG: En varias disciplinas, y no sólo en la economía,  su trabajo es conocido por el énfasis sobre los recursos humanos y la inversión  en capital humano como fuente de crecimiento.
  GB:  Varios estudios demuestran que ningún país puede lograr el crecimiento  sostenido sin un grado significativo de inversión en recursos humanos. Cuando  hablamos de recursos humanos, nos referimos a renglones como la educación, la  capacitación, la familia, la salud humana. Estos rubros aumentan el conocimiento  y la capacidad del individuo, por lo que la importancia de enfatizar el papel  de los recursos humanos reside en que pone a la persona en el centro del  análisis económico; no al Estado, no a los grupos, no a las razas, sino al  individuo. La razón de la importancia de esto para el desarrollo económico es  que la base de las economías es el conocimiento. Es una relación causal  fundamental para comprender los avances del mundo contemporáneo.
  RSL:  Un tema de gran preocupación en México es el aumento del crimen, especialmente  en estos tiempos. ¿Qué nos puede aportar su visión en esta materia?
  GB: Creo que el crimen es uno de los problemas más  importantes que enfrenta una sociedad. El problema es que la gente encuentra  muy costoso vivir en un ambiente donde no es garantizada su vida o su libertad  o su propiedad contra los criminales. Yo vivo en Chicago y sé de eso, porque es  una de las ciudades con más altos índices delictivos. La mayoría de la gente  piensa que el crimen es un problema de la vida moderna, o que los criminales  son en realidad las víctimas, o un fenómeno de la cultura moderna. Yo creo que  cualquier país podría reducir el crimen significativamente si está dispuesto a  seguir algunos pasos. Uno tiene que ver con la justicia y otro con mejorar las  oportunidades legales y económicas. El promedio de la gente parece tener más  sentido común para entender esto que muchos intelectuales. Se tiene que  incrementar la pena o el castigo para alguien que comete un crimen, porque las  acciones humanas se basan en incentivos. Si se cometió un crimen serio se debe  aplicar un castigo serio. Si se observan países con un alto índice delictivo,  se encontrará que los castigos son pocos, o que la probabilidad de ser  consignado es muy baja. La alta posibilidad de escapar de la justicia constituye  poderosos incentivos para dedicarse al crimen. Países que siguen este sencillo  paso disminuyen el crimen, como lo ha hecho Estados Unidos en los últimos 20  años; y los que no han seguido este paso sencillamente han aumentado su  inseguridad. El segundo paso que se debe tomar, igual de importante, es que  debe existir un mercado laboral flexible y un buen sistema educativo, de manera  que la gente piense que puede conseguir un buen o mejor trabajo, dada su  educación, y aún siendo de escasos recursos, sin necesidad de dedicarse al crimen.  Son dos lados de una misma moneda. Un buen sistema de justicia y un buen  sistema económico que provea oportunidades, buenas expectativas de ingreso. Si  eso se hace, cualquier país, incluyendo México, podría reducir  significativamente el crimen, no necesariamente a cero, pero sí a niveles donde  su gente pueda vivir relativamente tranquila.
  RSL:  Finalmente, Dr. Becker, ¿Qué perspectivas nos puede dar sobre la posibilidad de  lograr un México más libre, más desarrollado, más abierto?
  GB:  Yo tengo optimismo sobre las perspectivas futuras de la economía mexicana. Si  se sigue por la ruta del libre comercio, si se logra aumentar la libertad  económica, el resultado será mayor crecimiento general. Y con ello no habrá el  triste incentivo de migrar hacia otras regiones, ya que habrá la oportunidad de  aprovechar el enorme potencial que tiene este país.
  RSL & AG: Dr. Becker, thank  you very much.
Para Gary Becker, el ser humano es el centro de la  actividad económica. Según su visión, expresada en La Economía Cotidiana, la validez de un modelo económico depende no  de los números o fórmulas abstractas, sino del sentido común de nuestro  quehacer como agentes económicos. Sin duda, ésta es una obra muy relevante para  explicar temas de actualidad en las sociedades de América Latina.
(EN LA FOTOGRAFÍA: ROBERTO  SALINAS LEÓN Y ADOLFO GUTIÉRREZ CHÁVEZ CON EL AUTOR DE LA ECONOMÍA COTIDIANA,  GARY S. BECKER).