No tienen llenadera, buena parte de los priístas dicen ahora que la reforma fiscal sí va, que no hay problema, siempre y cuando le den una tercera parte de los recursos - o más- a PEMEX...¡Qué lindos! Dice el senador Francisco Labastida, viejo conocido de PEMEX (¿o ya se nos olvidó el superfinanciamiento ilegal que el sindicato de PEMEX le ofreció a Labastida en las elecciones del 2000?) que hay que "castigar" al gobierno federal porque los excedentes petroleros se fueron en sueldos y salarios, en gasto corriente. Se equivoca o miente a sabiendas, pero tomémosle la palabra: Mientras que de 2000 a 2006 el gasto corriente del gobierno central - secretarías de Estado y la Presidencia- bajó más de 10 por ciento real, el gasto corriente aumentó en PEMEX más de 30 por ciento por encima de la inflación. ¿A quién castigamos, senador Labastida?, ¿a los gastalones que nunca dan cuentas?, ¿a los sindicatos que actúan como mafia?, ¡órale!, empecemos por PEMEX