Ahora ante ejecutivos financieros afirma temerariamente que no se requiere de una reforma energ�tica, laboral, de hacienda p�blica, ya ni hablar de reforma educativa y pol�tica, porque seguro L�pez no le entiende.

Y peor a�n, L�pez justifica su postura porque tambi�n afirma �las reformas estructurales vienen del exterior�, mejor que lo afirme al estilo de la vieja izquierda trasnochada, �las reformas estructurales nos las quieren imponer el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial�.�As� entiendo mejor a L�pez.

�Qu� no sabe L�pez Obrador que desde hace varios a�os M�xico ha perdido competitividad y ello se debe en buena medida a la obsoleta Ley Federal del Trabajo, y al socialista art�culo 123? Obvio, aunque lo supiera, su estatismo enfermizo no le permite ver al bosque entero por quedarse mirando un �rbol. Los puestos de trabajo mejor remunerados y productivos son producto de un mercado laboral flexible, jam�s de regulaciones socialistas como el salario m�nimo, y al que L�pez promete alzas �de emergencia�, por encima de la inflaci�n, as� nos promete el �para�so� que no es m�s que el escenario infernal de espiral inflacionaria. El anhelo de L�pez es tener un mercado laboral m�s regulado y totalmente anti-empresarial, esa es la cruda realidad.

�Cree L�pez que s�lo eliminando la corrupci�n (mientras una empresa sea estatal, los incentivos a eliminar la corrupci�n son m�nimos) sacar� de la quiebra t�cnica a PEMEX y CFE? Ambas empresas -en especial PEMEX- tienen para empezar una abultada plantilla laboral, producto de la corrupci�n -compra y venta de plazas sindicales-, as� como de la herencia familiar (incre�ble que en una empresa las plazas laborales sean producto de la herencia familiar, ese es el M�xico cardenista). Y luego el disparate, que el gobierno construya cinco refiner�as. Para empezar ello pasa por inversionistas privados y no por el gobierno, y hoy d�a los incentivos a invertir en refinaci�n son pocos, pues los m�rgenes de utilidad son pr�cticamente nulos. Que L�pez vea el estupendo art�culo de Ricardo Medina:�http://www.asuntoscapitales.com/articulo.asp?ida=6233

Y para que L�pez se �desaburra� un poco en materia de electricidad, y deje de amenazarnos con que si llega a la presidencia regresar�a a operar a la ineficiente y corrupta Compa��a de Luz, le recomiendo uno de mis art�culos del 2009:�http://www.asuntoscapitales.com/articulo.asp?ida=4670

Y en materia educativa, �ser� que basta con sacar a Elba Esther de la dirigencia sindical? Claro que no, una vez m�s es una cuesti�n de incentivos. Mientras est� disociada la paga de los maestros con la calidad y preparaci�n acad�mica, m�s la corrupci�n sindical, simplemente tendremos una educaci�n mediocre y que salta a la vista en los ex�menes internacionales cuando se eval�a a los estudiantes mexicanos.

Y en materia de hacienda p�blica, �no sabe L�pez que el 40% de los ingresos del gobierno dependen del petr�leo? Que las arcas gubernamentales dependan del precio de una materia prima tan vol�til es a todas luces peligroso para la estabilidad macroecon�mica. L�pez tambi�n ignora que los gobiernos de todos los niveles gastan mucho y gastan mal. L�pez torpemente cree que basta con bajar sueldos a funcionarios del gobierno para que todo marche bien. L�pez quiere regresar a los gobiernos gastalones cuyos d�ficit presupuestales sean cubiertos con emisiones monetarias masivas (si llega al poder har� todo lo posible por eliminar la autonom�a del Banco Central, tal como lo hizo la socialista Kirchner en Argentina) al m�s puro estilo de LEA y JOLOPO.

Me gustar�a que el asunto de L�pez s�lo fuera una burrada econ�mica, pero no es as�. L�pez, como buen expriista que es, pretende que M�xico regrese al viejo estatismo cardenista, al intenso intervencionismo gubernamental que s�lo genera ineficiencia, endeudamiento irresponsable, inflaci�n, devaluaci�n de la moneda, corrupci�n y pobreza.

Finalmente le recomiendo a L�pez y sus secuaces (y a alguno que otro lector de �sta p�gina que simpatizan con L�pez) que lean el libro�Econom�a Mexicana para desencantados�de Manuel S�nchez Gonz�lez,�Por eso estamos como estamos, la econom�a pol�tica de un crecimiento mediocre�de Carlos Elizondo Mayer Serra, y Las reformas estructurales que M�xico necesita de Arturo Damm y Adolfo Guti�rrez. Con estas lecturas entender�n por qu� las reformas estructurales�S͠son necesarias.