James Tooley es director del E.G. West Centre for Market Solutions in Education de la Universidad de Newcastle en Inglaterra. El es el coeditor de What America Can Learn from School Choice in Other Countries (Cato, Mayo 2005), libro en el cual una versi�n m�s larga de este ensayo aparece. Adem�s es el autor del estudio �La educaci�n privada es buena para los pobres: Un estudio sobre las escuelas privadas atendiendo a los pobres en los pa�ses de bajos ingresos� (Cato, Diciembre 2005). El ensayo presentado aqu� fue originalmente publicado en el Cato Policy Report de Septiembre/Octubre del 2005. Cortes�a de Cato Institute para Asuntos Capitales.

En abril del 2004, la Campa�a Global para la Educaci�n lanz� su auto-denominada �campa�a m�s grande del mundo que jam�s se haya hecho� en la que �los pol�ticos y los l�deres de 105 pa�ses se enfrentaron cara a cara con los ni�os�. Cerca de un mill�n de personas se unieron para �hacerse escuchar con respecto al derecho a la educaci�n�. Nelson Mandela a�adi� su voz a los �millones de padres, profesores y ni�os alrededor del mundo� �que le piden a sus gobiernos que provean educaci�n gratis, de buena calidad y educaci�n b�sica para todos los ni�os del mundo�.

Sin importar qu� tan bien intencionada, la Campa�a Global para la Educaci�n est� pasando por alto algo importante que est� sucediendo en los pa�ses en v�as de desarrollo hoy: el crecimiento fenomenal de las escuelas privadas para los pobres.

Yo descubr� por primera vez el fen�meno de las escuelas privadas para los pobres mientras realizaba una consultaci�n para la Corporaci�n Internacional de Finanzas, el brazo de finanzas privadas del Banco Mundial, en Hyderabad, India, en el 2000.

Yo hab�a acabado de publicar un argumento a favor de la privatizaci�n de la educaci�n, Recobrando la educaci�n (Reclaiming Education), y estaba luchando con la cr�tica proveniente a�n de los lectores de criterio similar de que lo que yo argumentaba podr�a ser bueno para los pa�ses ricos, pero que �Qu� pasar�a con los pobres, especialmente en los pa�ses pobres? Esa cr�tica me molestaba. Yo sab�a, por mi lectura del libro La educaci�n y el estado (Education and the State) de E.G. West, que los pobres en la Inglaterra victoriana eran en gran parte provistos por la educaci�n privada, antes de que el estado se haya involucrado. �Por qu� no ocurrir�a lo mismo con los pobres de hoy? Por curiosidad, yo dej� mi trabajo�observando a escuelas privadas de las elites y las clases medias�y fui a los barrios pobres que se encuentran por detr�s del imponente Charminar del siglo 16 en el centro de la Ciudad Vieja. Y me sorprend� al encontrar escuelas privadas en casi cualquier esquina de la calle. Inspirado por eso, llegu� a conocer muchos de los due�os, profesores, padres, y ni�os de las escuelas; yo aprend� cu�les eran sus motivaciones y dificultades y sus �xitos y requisitos.

Desde ese entonces he encontrado escuelas privadas en edificios con cicatrices de combate en Somalia y Sierra Leona; en el pueblo pobre de Mokoko sostenido por ca�as colocadas sobre las lagunas en Nigeria; esparcidas entre las chozas de cart�n y hojalata del barrio pobre m�s grande de �frica, Kibera, Kenya; en los apretados municipios situados a lo largo de la costa de Accra, Ghana; en los barrios pobres y aldeas a lo largo de India; entre la �poblaci�n flotante� de Beijing; en las remotas aldeas Himalayas de China. De hecho, todav�a me falta encontrar un ambiente de pa�s en v�as de desarrollo donde las escuelas privadas para los pobres no existen. Mis equipos han examinado �reas pobres�barrios pobres o pueblos pobres en y alrededor de las ciudades y aldeas m�s importantes habitadas por granjeros campesinos y pescadores�recorriendo cada calle y camino trasero, pregunt�ndole a las personas en los mercados y en las calles a qu� escuelas los pobres est�n mandando a sus ni�os. Y mientras hemos estado conduciendo los censos, hemos estado averiguando lo que m�s podemos sobre las escuelas, c�mo son sus facilidades, si los profesores est�n ense�ando, construyendo una idea comprehensiva de las escuelas privadas y compar�ndolas con la alternativa estatal. Luego, lo m�s importante de todo, hemos estado comparando el desempe�o de los estudiantes de las escuelas privadas y estatales; examinando una poblaci�n estratificada escogida al azar de 4,000 ni�os en cada pa�s, escogidos en igual proporci�n de las escuelas privadas registradas, las escuelas privadas no registradas, y de las escuelas estatales; y usando t�cnicas avanzadas de estad�stica para controlar la mayor cantidad posible de variables de entorno, para descubrir si los pobres son mejor servidos por la educaci�n p�blica o por la privada. Aunque el estudio no acaba y descubrimientos adicionales son anticipados, hay siete conclusiones que han emergido de la data que yo puedo reportar en t�rminos generales.

Siete caracter�sticas de la educaci�n privada para los pobres

Primero, hay datos sorprendentes sobre la provisi�n por el sector privado de escuelas para los pobres. En cada una de las �reas pobres estudiadas en detalle, hemos encontrado que una gran mayor�a de las escuelas atendiendo a los pobres son privadas, con tanto una larga mayor�a o una considerable minor�a de padres pobres eligiendo la opci�n privada.

Segundo, en contra de las expectaciones, vemos que la mayor�a de las escuelas privadas son administradas no como un esfuerzo filantr�pico pero como negocios. Esas escuelas privadas son en gran parte creadas por empresarios locales que responden a la necesidad en sus comunidades. En general, luego de estudiar el ingreso reportado y el gasto de las escuelas privadas, podemos ver que son instituciones que generan ganancias�lo cual por supuesto ayuda a explicar por qu� hay tantas de ellas�con la gran mayor�a del ingreso de las escuelas viniendo de las pensiones escolares en vez de, como algunos podr�an sospechar, de donaciones filantr�picas.

Tercero, hay grandes diferencias entre el salario y la dedicaci�n de los profesores de las escuelas p�blicas y privadas que atienden a los pobres. Los profesores de las escuelas privadas son reclutados localmente de las comunidades atendidas, a diferencia de las escuelas estatales que son tra�dos desde afuera. A los profesores de las escuelas privadas se les paga un salario considerablemente menor que a los profesores de las escuelas p�blicas. Pero las escuelas privadas nunca sufren de una escasez de profesores, sugiriendo que el precio demarcado para los profesores es mucho m�s bajo que aquel determinado por los sindicatos de profesores en las escuelas p�blicas. Cuando nuestros investigadores se han presentado sin aviso en la clase, en cada ocasi�n ellos han encontrado un ausentismo considerablemente mayor entre los profesores de las escuelas p�blicas que entre los de las escuelas privadas.

Cuarto, hemos descubierto diferencias estad�sticamente relevantes en los ingresos de recursos entre las escuelas p�blicas y privadas. La proporci�n de estudiante a profesor es m�s baja en las escuelas privadas que en las estatales�y las comodidades tales como las bibliotecas, excusados, y el agua apta para el consumo son usualmente mejor provistas en las escuelas privadas antes que en las estatales.

Quinto, hay diferencias entre pa�ses en el costo relativo de la educaci�n privada y p�blica. En los pa�ses en que la educaci�n estatal es completamente gratis en el punto de entrega�India por ejemplo�claramente, las escuelas privadas cuestan m�s para los padres. Pero en otros pa�ses�China y Ghana, por ejemplo�donde las escuelas p�blicas cobran una pensi�n baja o un peque�o �impuesto�, vemos que algunas veces las escuelas privadas son mejores en ofrecer un precio m�s bajo que las escuelas p�blicas, porque los realmente pobres no pueden pagar la opci�n p�blica. Lo que hace a las escuelas privadas atractivas financieramente es que estas permiten a los padres pagar por d�a�tal vez 10 centavos al d�a�en lugar de tener que pagar el periodo completo en una sola suma como lo deben hacer para las escuelas p�blicas, a�n cuando esto puede que resulte ser m�s barato si pudieran pagarlo. En Kenya, el gobierno ha introducido recientemente �la educaci�n primaria gratis�, pero nuestras entrevistas con los padres indican muchos �costos escondidos� de las escuelas p�blicas, tales como el del requisito de usar uniformes, lo que en la pr�ctica significa que las escuelas privadas de los barrios pobres muchas veces resultan ser m�s baratas.

Sexto, los due�os de las escuelas privadas est�n muy al tanto de los problemas de los m�s pobres de los pobres: para esos padres que son demasiado pobres para mandar a sus ni�os a una escuela privada, o como una ayuda para esos ni�os que se han convertido en hu�rfanos o que vienen de familias grandes, los empresarios de las escuelas�en cerca de un 20 por ciento de los lugares en una poblaci�n de India y cerca de un 10 por ciento en la poblaci�n estudiada de Nigeria�ofrecen becas gratis o subsidiadas.

Finalmente, nuestros primeros resultados en nuestra investigaci�n del desempe�o de los estudiantes demuestran que las escuelas privadas se han desempe�ado considerablemente mejor que las escuelas p�blicas en matem�ticas e ingl�s, luego de controlar para las variables de entorno que pueden haber conducido a determinada elecci�n de tipo de escuela. Todo esto por un costo por estudiante considerablemente m�s bajo. Si nuestros resultados se sostienen ante el escrutinio, entonces parecer�a que los pobres est�n siendo razonables al mandar a sus ni�os a escuelas privadas en vez de a las p�blicas.

Tres �reas de concordancia sorprendente con los expertos en desarrollo

Lo raro es que, resulta que mi �descubrimiento� no era para nada un descubrimiento sino un fen�meno que en realidad era ampliamente conocido, por lo menos por algunas figuras claves en los c�rculos de los expertos en desarrollo. Pero nadie parec�a estar diciendo la conclusi�n obvia. En cambio, aquellos con influencia en los c�rculos de desarrollo parec�an estar involucrados, si no era en un silencio de conspiraci�n, era por lo menos en una negaci�n a explorar las implicaciones a las que la evidencia parec�a llevar. En los c�rculos del desarrollo, todos estaban repitiendo el mismo refr�n de que �la educaci�n para todos� requer�a de la intervenci�n del gobierno, asistida por las agencias internacionales; la presencia de las escuelas privadas para los pobres era irrelevante.

Muchos expertos en desarrollo parecen no haber tenido problema aceptando las tres proposiciones que a m� me parece conducen a una direcci�n completamente diferente de la que los expertos perciben:

Primero, parece ser aceptado ampliamente que las escuelas privadas para los pobres est�n floreciendo. El Reporte sobre la Educaci�n de Oxfam, por ejemplo, la Biblia de muchos expertos en desarrollo y educaci�n, cuestiona la �mal concebida� noci�n de que las escuelas privadas atienden las necesidades solamente de una �peque�a minor�a de padres ricos� y se�ala al �sector privado de menor costo� que ha aparecido para �satisfacer las necesidades de los hogares pobres�. Una de las fuentes de este reporte es el Reporte Probe sobre la educaci�n en cinco aldeas en los estados del norte de India. Ese reporte dice que �a�n entre las familias pobres y las comunidades desaventajadas, uno encuentra padres que hacen grandes sacrificios para mandar m�s de o a todos sus ni�os a las escuelas privadas, as� de desilusionados est�n con las escuelas estatales.

Segundo, entre los mismos expertos, parece ser sabidur�a convencional que la raz�n por la cual los padres pobres est�n mandando a sus ni�os a las escuelas privadas es, en parte, por las graves insuficiencias de la educaci�n estatal, especialmente por las faltas de los profesores. El Reporte sobre la Educaci�n de Oxfam establece claramente que son las �insuficiencias de los sistemas de educaci�n p�blica� lo que ha llevado a �muchos hogares pobres hacia los sistemas privados�. Esas insuficiencias incluyen �la inversi�n p�blica inadecuada�, causando la desmoralizaci�n del personal y de los estudiantes y la provisi�n de malas comodidades. M�s importante, sin embargo, dice el reporte, es el problema del ausentismo y la dedicaci�n de los profesores. El equipo Probe report� que cuando sus investigadores visitaron sin aviso las escuelas estatales dentro de su grande poblaci�n estudiada, �en s�lo un 53 por ciento de ellas hab�a �actividad de ense�anza� alguna ocurriendo! En un 33 por ciento el profesor principal estaba ausente. El reporte da algunos ejemplos emocionales de padres que est�n luchando en contra de la marea para mantener a sus ni�os en la escuela mientras que sus ni�os est�n aprendiendo casi nada. El equipo Probe observ� que en las escuelas estatales, �generalmente, la actividad de ense�anza ha sido reducida a un m�nimo, tanto en esfuerzo como en tiempo�. Cabe recalcar que �este desarrollo no se limita a la minor�a de los profesores irresponsables�se ha convertido en un estilo de vida dentro de la profesi�n�.

Esos problemas no se dieron en las escuelas privadas que atienden a los pobres. Cuando los investigadores del equipo Probe visitaron sin avisar en las aldeas su poblaci�n escogida al azar de escuelas privadas que no reciben ayuda, �actividad febril en la clase� estaba ocurriendo. De hecho, las escuelas privadas para los pobres, seg�n el reporte de Oxfam, algunas veces �ofrecen una alternativa a la provisi�n estatal m�s barata y de mejor calidad�.

�Cu�l es el secreto del �xito en las escuelas privadas? Una tercera proposici�n parece estar ganando amplio apoyo entre los expertos en desarrollo. El Reporte Probe lo dijo de una manera concisa:

En una escuela privada, los profesores tienen que rendirle cuentas al administrador (que los puede despedir), y, mediante �l o ella, a los padres (que pueden sacar a sus ni�os de la escuela). En una escuela estatal, la cadena de rendici�n de cuentas es mucho m�s d�bil, como los profesores tienen un trabajo permanente con salarios y promociones no relacionados con el desempe�o. Este contraste es percibido con claridad cristalina por la gran mayor�a de los padres.

De hecho, tal era la opini�n de los m�ritos relativos de las escuelas p�blicas y privadas que �muchos padres dijeron que, si los costos de mandar a un ni�o a una escuela estatal y privada eran iguales, ellos preferir�an mandar a sus ni�os a la escuela privada�.

Que los padres pobres en algunas de los pa�ses m�s pobres en este planeta est�n corriendo a las escuelas privadas porque las escuelas estatales son inadecuadas o incapaces de rendir cuentas parece ser un territorio inmensamente importante que los expertos en desarrollo deber�an conceder. Mientras m�s leo de esta evidencia, m�s parece que estos expertos en desarrollo est�n pasando por alto la conclusi�n obvia que puede ser deducida de ella. Si estamos preocupados por alcanzar el ideal de �educaci�n para todos� los ni�os en educaci�n primaria de buena calidad para el 2015, seguramente deber�amos estar esperando que el sector privado juegue un rol importante en esto. Seguramente deber�amos estar anunciando sus �xitos y buscando formas de ayudar a que mejore como una fundamental respuesta a la necesidad de educaci�n para todos�esto es, dejarse llevar por el granito de libertad para escoger que tienen los padres y pensar sobre el potencial que la educaci�n privada tiene para satisfacer las necesidades educacionales de todos.

Cuatro �reas de discordancia sustancial

Curiosamente para m�, sin embargo, eso no es una posibilidad que est� siendo actualmente explorada o desarrollada por los expertos en desarrollo: el reporte de Oxfam es t�pico. Aunque, como se indic�, es bien expl�cito c�mo las escuelas privadas para los pobres est�n floreciendo y que esas escuelas son superiores a las estatales para los pobres, su posici�n usual es que �no hay alternativa� sino es la provisi�n universal para lograr la educaci�n para todos. El �nico mensaje de los expertos en desarrollo parece ser que los padres est�n equivoc�ndose en tomar decisiones a favor del sector privado y que sus hijos deber�an ser arrastrados de vuelta a las escuelas estatales. �Por qu�?

El Probe Report da cuatro razones, las cuales parecen ser compartidas por la percepci�n com�n de desarrollo. Concede que, aunque ha denotado una imagen �relativamente rom�ntica� del sector privado, donde hay un �alto nivel de actividad en la clase� mejor utilizaci�n de las facilidades, m�s atenci�n a los ni�os j�venes, m�s atenci�n a las quejas de los padres por parte de los profesores�, esto no significa que la educaci�n privada sea la respuesta al problema de proveer educaci�n para todos, porque

La primera objeci�n es sobre las pensiones. Seguramente las escuelas que hemos examinado, mientas que cobran pensiones bajas, est�n fuera del alcance de algunos de los padres m�s pobres. Pero �por qu� es visto eso como una objeci�n para un mayor rol para la educaci�n privada? Claramente, hay la posibilidad de crear vouchers dirigidos o becas para los m�s pobres, lo cual podr�a solucionar la objeci�n. De hecho, como se indic� antes, las escuelas privadas est�n al tanto de las necesidades de los m�s pobres y proveen becas para ellos. De manera que seguramente una forma de reformar la primera objeci�n es que hay que seguir el liderazgo de las escuelas privadas emitiendo recibos p�blicos o privados, o ambos, para los m�s pobres.

La segunda y la tercera cr�tica son sobre la calidad de la educaci�n privada. Pero luego de leerse m�s detenidamente, ellas mismas no parecen estar basadas en la evidencia del Reporte Probe pero en el mejor de los casos fueron aseveraciones subjetivas sobre las escuelas. Nuestra investigaci�n est� sugiriendo que estas no son cr�ticas v�lidas. En nuestro estudio detallado de las escuelas privadas en Hyderabad, por ejemplo, las escuelas estaban claramente no s�lo �ense�ando el examen� sino que estaban involucradas en ense�ar el curr�culum entero y varias actividades extracurriculares. Los padres nos reportaron que ellos tomaban las decisiones activamente y estaban al tanto de retirar a sus ni�os si la calidad de la escuela no era la que ellos quer�an. La mayor�a de ellos consideraban varias escuelas antes de escoger la de su hijo.

En cualquier caso, si la calidad fuese menos que la deseada, aquello no significar�a necesariamente que las escuelas privadas deben ser descartadas por completo�porque hay, como se indic�, un amplio reconocimiento de que las escuelas estatales proveen calidad pobre y que los expertos en desarrollo est�n tratando de mejorarlas. As� que a�n si el equipo Probe estuviera en lo correcto, eso casi implicar�a buscar maneras de mejorar las escuelas privadas, no de abandonarlas como una opci�n para obtener la educaci�n para todos.

Pero el cuarto punto parece ser el m�s extra�o. Lo que parece decir es que los padres pobres solamente tendr�n que esperar hasta que �las cosas mejoren�. Al remover a sus ni�os de una escuela estatal completamente inadecuada, implican los expertos en desarrollo, que usted est� poniendo en peligro el sistema estatal de educaci�n. No importa que usted mismo sea pobre y que la educaci�n de su ni�o sea la �nica forma viable para salir de la pobreza; usted mejor deber�a quedarse en el sector estatal y esperar a que algo pase para que las cosas mejoren. Mientras tanto, sus ni�os pueden sufrir irrevocablemente de profesores que no se presentan en clase, hasta que los gobiernos aprendan la lecci�n de los experimentos de otros lugares. Pero no, haga lo que haga, �mande a sus ni�os a una escuela privada!

Me parece que los padres en los barrios pobres y en las aldeas pueden ser menos sangu�neos y m�s impacientes. Los padres puede que no sientan que est�n teniendo un impacto en los procesos pol�ticos distantes y corruptos. Ellos puede que no crean en cualquier caso que los pol�ticos pueden o ejecutar�n soluciones a sus problemas. Su �nica alternativa realista puede que sea salir del sistema estatal. Cada vez m�s, me parece que el progreso hacia una educaci�n con mayor capacidad de rendir cuentas puede que no necesite de un complejo proceso pol�tico y de una realineaci�n de las relaciones de poder. En cambio, las lecciones viniendo bulliciosamente y claramente de los padres usando el sistema privado puede que sean que la educaci�n con la capacidad de rendir cuentas involucra una transferencia de poder muy simple y f�cil del pol�tico al padre, y eso puede realizarse ahora.

Claramente, la evidencia y la discusi�n presentada aqu� tienen implicaciones para la pol�tica de desarrollo internacional estadounidense. �Pero acaso tiene algunas implicaciones para el debate de alternativas de educaci�n para los estadounidenses tambi�n? Yo creo que s�, que el creciente cuerpo de evidencia de las alternativas de educaci�n entre algunas de las personas m�s pobres del mundo podr�a inspirar y vitalizar nuevamente el movimiento de la libertad educacional en EE.UU.

Dos lecciones de la libertad para escoger en EE.UU.

Seguramente, la evidencia de las investigaciones de los pa�ses en v�as de desarrollo puede poner la experiencia en un contexto m�s amplio, socavando a�n m�s las aseveraciones de aquellos que buscan presentar el movimiento de libertad educacional como algo que beneficia s�lo a los privilegiados. Los modelos innovadores de alrededor del mundo de la manera en que la educaci�n privada fortalece la libertad para escoger y mejora las oportunidades para los m�s desfavorecidos, la evidencia con respecto a la efectividad de aquellos modelos en alzar los est�ndares, e historias resaltando la creatividad y la mentalidad empresarial de los educadores involucrados pueden jugar un rol importante en fortalecer los llamados a que haya la libertad educacional en EE.UU.

Sin embargo, tal vez la evidencia nueva de los pa�ses en v�as de desarrollo puede ir m�s all� de eso. Muchos participantes en el debate de la libertad educacional actualmente parecen limitar sus ambiciones a la posibilidad de que la educaci�n sea financiada mediante un recibo�esto es, donde el gobierno le cobra impuestos, luego permite que una parte de su propio dinero sea transferido a la escuela que usted elija dentro de las restricciones estrictas establecidas por el gobierno. Aqu� parece asumirse que el financiamiento p�blico de la educaci�n es por lo menos un requisito no negociable.

Pero dos lecciones mucho m�s radicales son sugeridas por la evidencia descubierta en los pa�ses en v�as de desarrollo, las cuales podr�an implicar que tales voces en el debate de la libertad educacional para EE.UU. no est�n siendo lo suficientemente atrevidas.

La primera lecci�n radical se trata del esp�ritu de auto-ayuda. Aqu�, si una escuela p�blica est� fracasando en los barrios marginales de Nueva York o Los �ngeles, nosotros asumimos que la �nica manera en la cual los desaventajados pueden ser ayudados es mediante alg�n tipo de intervenci�n p�blica�mediante los recibos, las escuelas p�blicas administradas por empresas de educaci�n privada, o alguna otra propuesta de �libertad para escoger�. Pero los pobres en Asia no se sientan y se quedan con los brazos cruzados mientras est�n despose�dos y sin derechos�descripciones usadas por la elite dem�crata para describir a los desaventajados en EE.UU.�consintiendo el fracaso de su gobierno hasta que alguien de afuera proponga tal reforma. En cambio, algunas de las personas m�s desaventajadas en este planeta participan en la auto-ayuda, votan con sus pies, se salen de las escuelas p�blicas, y meten a sus ni�os en las escuelas privadas que han sido puestas por los educadores-empresarios de sus propias comunidades que atienden las necesidades, sin ayuda externa. �Podr�an las experiencias de los padres y los educadores-empresarios de aquellos pa�ses pobres inspirar una respuesta similar entre los desaventajados de las comunidades de EE.UU. tambi�n, y entre aquellos que quieren ayudarlos?

La segunda, y tal vez la lecci�n m�s importante, la cual podemos aprender de los pobres en Asia y �frica es que no solo una mayor�a de los pobres que hemos estudiado pueden pagar ellos mismos por la educaci�n privada, sin la intervenci�n estatal, pero es precisamente el pago de sus pensiones que parece mantener a estas escuelas con la habilidad de rendirle cuentas a ellos. Y la habilidad de rendir cuentas de la escuela, es la diferencia clave reconocida a�n por los cr�ticos de la educaci�n privada, que mantiene los est�ndares m�s altos que en la alternativa p�blica. Si las escuelas privadas fuesen a ser tra�das al sistema universal de recibos, como podr�a ser la ambici�n de muchos de los que proponen la libertad educacional en EE.UU., siendo los fondos estatales provistos para ellos a base de una calculaci�n por cabeza, entonces esto podr�a socavar dr�sticamente o remover por completo la habilidad de los padres para asegurar la esencial habilidad de rendir cuentas.

La lecci�n m�s importante de lo que est� sucediendo hoy en los pa�ses en v�as de desarrollo puede ser que el financiamiento p�blico puede ser parte del problema, no de la soluci�n. Un padre en nuestro estudio de Kenya lo puso de manera concisa. �l se hab�a aprovechado de la educaci�n p�blica gratis cuando �sta fue introducida, sacando a su ni�o de la escuela privada en los barrios pobres y meti�ndolo en una escuela p�blica situada en las afueras del pueblo. Sin embargo, r�pidamente desilusionado por lo que era ofrecido, transfiri� a sus hijos de nuevo a la escuela privada. Nos dijo: �Si usted va al mercado y le ofrecen fruta y vegetales gratis, estar�n podridos. Si usted quiere frutas y vegetales frescos, usted tiene que pagar por ellos�. Tal vez esa es una lecci�n para aquellos que quieren mejorar la educaci�n para los pobres en EE.UU.

Traducido por Gabriela Calder�n.