The Heritage Foundation, en colaboraci�n con The Wall Street Journal, dio a conocer su m�s reciente informe anual sobre la libertad econ�mica en el mundo, subtitulado: �Fomento de la oportunidad y la prosperidad econ�micas�. El �ndice de Libertad Econ�mica (ILE), cuyos principios son el fortalecimiento individual, la no discriminaci�n y la promoci�n de la competencia, es una herramienta �til que demuestra la estrecha relaci�n entre la libertad de los agentes econ�micos y el bienestar.

La decimos�ptima edici�n del ILE califica el grado de libertad o represi�n econ�mica de 183 pa�ses (el mismo n�mero desde 2009) a trav�s de diez factores espec�ficos, considerados como los que m�s influyen en el desarrollo econ�mico: (1) Libertad en los Negocios, (2) Libertad Comercial, (3) Libertad Fiscal, (4) Tama�o del Gobierno (intervenci�n del gobierno en la econom�a), (5) Libertad Monetaria, (6) Libertad de Inversi�n, (7) Libertad en el Sistema Financiero, (8) Derechos de Propiedad, (9) Libre de Corrupci�n y (10) Libertad Laboral. La calificaci�n final es un promedio de los puntajes �que van de cero a cien� de los diez factores, donde 100 representa el nivel m�s alto de libertad y cero el de mayor represi�n.

El ILE 2011 est� basado en datos que reflejan las condiciones econ�micas entre julio de 2009 y junio de 2010. De acuerdo con el documento, la libertad econ�mica global aument� 0.3 puntos (p) a 59.7, luego de haber descendido el a�o pasado 0.1 puntos, lo cual indica que el mundo ha retomado el camino de la libertad.

El aumento de la libertad econ�mica en el mundo se dio gracias al avance en el �rea de libertad monetaria, seguido de libertad de inversi�n, libertad fiscal y libertad de comercio internacional. El resto de los factores descendieron o se mantuvieron sin cambio.

De las econom�as analizadas, 117 obtuvieron puntajes mejores, 58 lo redujeron y el resto no present� cambios. Todas las regiones, excepto Europa y Am�rica del Norte, registraron mayores niveles de libertad.

Este a�o, como en los diecis�is anteriores, Hong Kong es el pa�s que encabeza la lista de los m�s libres del mundo, con una calificaci�n de 89.7, igual que la del a�o pasado. Le siguen Singapur (87.2), Australia (82.5) y Nueva Zelanda (82.3). En contraste, las econom�as m�s reprimidas del mundo contin�an siendo las de Corea del Norte con 1.0, Zimbabue (22.1) y Cuba (27.7).

De las 20 econom�as m�s libres del mundo, nueve est�n en Europa, seis en Asia-Pac�fico, tres en Am�rica (EE.UU., Canad� y Chile), una en Medio Oriente y Nor�frica (Bahr�in) y una en �frica Subsahariana (Mauricio).

De las 20 econom�as m�s reprimidas del mundo, nueve est�n en la regi�n del �frica Subsahariana, seis en Asia-Pac�fico, dos en Medio Oriente y Nor�frica (Ir�n y Libia), dos en Am�rica (Cuba y Venezuela) y una en Europa (Ucrania).

Seg�n el ILE 2011, a pesar de que M�xico redujo ligeramente su calificaci�n (-0.5 puntos) a 67.8 p de 68.3 p en 2010, ubic�ndolo en el nivel 48 a nivel global, debido b�sicamente a una mayor corrupci�n y a los ajustes para apoyar el gasto social y el mayor gasto en pensiones, su puntuaci�n se encuentra muy por encima de la media mundial (59.7 p) y de la media de la regi�n de Am�rica Latina y el Caribe (60.4 p), ocupando dentro de esta �ltima la novena posici�n entre las 30 econom�as de dicha regi�n.

El estudio, al igual que destaca las debilidades institucionales de M�xico (vulnerables a la corrupci�n), la mayor violencia por la guerra contra el crimen organizado, as� como su rigidez en el mercado laboral; tambi�n enfatiza la favorable posici�n en cuanto a la libertad en los negocios, la libertad comercial y en el menor tama�o del gobierno: Las operaciones comerciales son cada vez m�s �giles y la creaci�n de empresas es relativamente eficiente (establecer una empresa en M�xico lleva menos tiempo que la media mundial de 34 d�as). Asimismo, destaca el prudente manejo de las finanzas p�blicas, el cual ha reducido los niveles de endeudamiento y ha apoyado a la econom�a mexicana a sobrellevar la crisis mundial.

Mientras que en 1995 la econom�a mexicana formaba parte del 31% m�s libre del mundo, hoy en d�a est� dentro del 27% m�s libre. As�, de acuerdo con el ILE 2011, los mexicanos somos m�s libres para decidir qu� consumimos, cu�nto producimos o en d�nde invertimos que los franceses, italianos, portugueses, brasile�os, hind�es, chinos, rusos, rumanos o polacos, por mencionar algunos.

La conclusi�n m�s poderosa que ha arrojado la evaluaci�n de la libertad econ�mica en el mundo a lo largo de todas sus ediciones es que la libertad econ�mica es clave para el bienestar general: Los pa�ses cuyos gobiernos respetan las decisiones de sus ciudadanos con relaci�n a su consumo, sus propiedades, sus inversiones y su producci�n alcanzan mayores tasas de crecimiento del PIB per c�pita que aquellos pa�ses cuyos gobiernos mantienen en la opresi�n econ�mica a sus habitantes.

La edici�n 2011 confirma los diversos beneficios tangibles de vivir en sociedades m�s libres. Indica que los niveles m�s altos de libertad econ�mica no s�lo est�n relacionados con mayores ingresos per c�pita y tasas de crecimiento del PIB m�s altas, sino que una mayor libertad econ�mica tambi�n tiene una gran correlaci�n con el bienestar general, que incluye factores como salud, educaci�n, seguridad y libertad personal, ya que esas tasas de crecimiento m�s altas parecen crear un c�rculo virtuoso, que desencadena una disminuci�n de la pobreza m�s r�pida, lo que, a su vez, incentiva una mayor libertad econ�mica.

Durante la �ltima d�cada, los pa�ses con mejoras en la libertad econ�mica lograron que la pobreza disminuyera mucho m�s -casi a la mitad-, seg�n la medici�n del �ndice de Pobreza Humana de las Naciones Unidas.

En resumen, el ILE 2011 confirma los beneficios econ�micos de vivir en sociedades m�s libres: �pa�ses m�s libres crecen, se recuperan m�s r�pidamente de las crisis y propagan la prosperidad m�s ampliamente entre su poblaci�n�.

El reporte concluye que con la recuperaci�n econ�mica global poco segura, muchos pa�ses se encuentran en un momento cr�tico y enfrentan opciones de pol�ticas decisivas. Por ello sugiere que los gobernantes deben reconocer los l�mites del gobierno y hacer los ajustes necesarios en sus pol�ticas econ�micas, en vez de continuar aplicando pol�ticas que s�lo confieren m�s poder a los gobiernos, limitando la libertad de la gente. Las alternativas son claras: apertura o proteccionismo; austeridad o colapso fiscal; dinamismo empresarial o estancamiento econ�mico.

A�ade que si bien la crisis econ�mica global ha puesto a prueba la confianza en la libertad econ�mica, los resultados del �ndice brindan una s�lida evidencia de que el sistema de libre mercado no s�lo se mantiene viable (con caracter�sticas fundamentales como derechos de propiedad privada, apertura y flexibilidad casi sin oposici�n), sino tambi�n excepcionalmente capaz de fomentar la prosperidad a largo plazo.

Finalmente puntualiza que, dada la estrecha relaci�n entre el nivel de libertad econ�mica y el PIB per c�pita, es evidente que el est�mulo m�s eficaz de un gobierno no deber�a ser aumentar su propio gasto o los niveles de regulaciones, pues ambos reducen la libertad econ�mica, sino a trav�s de cambios en las pol�ticas que incrementen los incentivos para impulsar la actividad empresarial, lo que a su vez crea mayores oportunidades para la inversi�n y m�s empleos.