Recientemente el Papa Francisco se�al� en su Enc�clica los siguientes puntos en materia econ�mica:

�Que el cambio clim�tico se da en parte de manera natural pero que los estudios cient�ficos indican que su principal causa somos los humanos�.

�Que el consumismo inmoral ha llevado a la sociedad a un comportamiento que permite la degradaci�n continua del medio ambiente�.

�Que la tecnolog�a basada en combustibles f�siles muy contaminantes -sobre todo el carb�n, pero a�n el petr�leo y, en menor medida, el gas- necesita ser reemplazada progresivamente y sin demora".

�Que los pa�ses en desarrollo est�n a la merced de las naciones industrializadas que explotan sus recursos para alimentar su producci�n y consumo, una relaci�n estructuralmente perversa".

�Que el argumento de que solo a trav�s del crecimiento econ�mico se puede resolver el hambre, la pobreza y se puede recuperar el medio ambiente es falso. Es un concepto m�gico del mercado�.

Una de las causas de mi distanciamiento con la Iglesia Cat�lica es que continuamente sus miembros cometen en el discurso continuas burradas en materia de econom�a, y eso ha da�ado seriamente a la humanidad. Lamentablemente el Papa Francisco cae en las mismas burradas de la curia romana.

Le aclaro al Papa Francisco algunas (por razones de espacio) de sus burradas econ�micas:

No hay duda de que el planeta se est� calentando, pero se ha calentado y enfriado ya antes, y no es tan c�lido ahora como lo era hace unos siglos, antes de que hubiera alg�n autom�vil y antes de que hubiera tanto consumo de combustibles f�siles como ahora (el uso de tecnolog�as limpias pasa por el mercado y no por el Estado, que nada sabe de precios y costos). Dar por hecho de que los humanos son quienes provocan el mal llamado calentamiento global es ignorar que la principal fuente de emisi�n bi�xido de carbono la constituyen los volcanes y ello nada tiene que ver con la actividad econ�mica humana.

Al Gore (candidato a la presidencia de EU hace unos pocos a�os) se convirti� en el principal publicista del �calentamiento global� para beneficiarse econ�micamente, como todos los integrantes del llamado �Club de Roma�.

Gore es director de la empresa Generation Investment Management (GIM), una firma londinense que invierte en compa��as verdes con una visi�n supuestamente sustentable. Su socio es David Blood, ex director de Goldman Sachs, el banco que domina los puestos financieros del gobierno de Obama. Gore y otros se han beneficiado con millones de d�lares de los gobiernos de pa�ses desarrollados y son verdaderos cabilderos buscadores de rentas.

El argumento del �calentamiento global no es m�s que el negocio de unos cuantos. El objetivo principal es centralizar el poder econ�mico en unos pocos (lo que Francisco llama instituciones internacionales) e imponer un impuesto (s) al carbono para as� obtener m�s poder y con ello evitar que pa�ses tercermundistas (Am�rica Latina y China) se desarrollen. El asunto es imponer m�s obst�culos �ecologistas� para que los pa�ses emergentes no puedan desarrollarse a plenitud.

El Papa, al igual que todos los estatistas, no entienden al mercado, y la raz�n es sencilla, jam�s en sus vidas han emprendido negocio alguno. Han vivido siempre de las limosnas y los subsidios de las personas productivas, esas que se encuentran en el sector privado. Han vivido desde siempre al amparo de la ubre gubernamental.

El Papa se qued� con la visi�n vetusta de la teor�a latinoamericana de la dependencia, que tanto enarbol� su paisano Ra�l Prebisch, teor�a que predicaba a diestra y siniestra que la riqueza de los pa�ses desarrollados se deb�a a la explotaci�n de las naciones pobres. Teor�a que no es otra cosa que marxismo disfrazado, el que ha llevado a varias naciones a la miseria y al hambre. Las naciones pr�speras los son gracias al talento y libertad de sus ciudadanos. Las naciones pobres lo son gracias a las pol�ticas econ�micas irresponsables de sus gobiernos. Culpar al rico por los males de la humanidad siempre ha sido el pretexto de los ignorantes e irresponsables (buena parte metida en la clase pol�tica o en la Iglesia).

�El Papa sabe de crecimiento econ�mico? No, absolutamente no. El crecimiento econ�mico y no la dadiva gubernamental es la causa de que los seres humanos abandonen la miseria y la pobreza. Francisco deber�a revisar la literatura econ�mica sobre los �tigres asi�ticos� antes de escribir una enc�clica. Francisco deber�a estar al tanto de que las naciones que m�s consumen (lo que la izquierda ignorante llama consumismo) son las m�s ricas y desarrolladas debido a que son las que m�s producen y generan riqueza. Que las naciones m�s pobres son las que menos producen y por tanto m�s miseria y pobreza presentan. Que las naciones pobres lo son en buena medida por el paternalismo y populismo gubernamental. Nada tiene que ver la miseria de los pa�ses pobres con la riqueza de las naciones prosperas, Francisco se traga todos los cuentos chinos al respecto.

Por cierto, las leyes ambientales m�s estrictas existen en las naciones m�s desarrolladas, as� que se�alar de manera superficial que el mundo es un tiradero de basura es de verdad ingenuo, cuando no rid�culo. Aquellas naciones que mejor medio ambiente y calidad de vida tienen se lo deben a que los recursos naturales son privados y no de la naci�n (en la pr�ctica del gobierno) como sucede en Am�rica Latina. El tiradero de basura se debe al intervencionismo gubernamental y sus constructoras de vivienda que s�lo buscan hacer negocios entre funcionarios y empresarios de estos sectores. Construir m�s y m�s vivienda, sin recato alguno, sin tomar en cuenta las necesidades del mercado representa la verdadera amenaza al medio ambiente mundial. 

Francisco olvida que buena parte del deterioro de los bosques se debe a los mal definidos derechos de propiedad (en Latinoam�rica los bosques son de todos, lo que es de todos en realidad acaba siendo de nadie, Francisco deber�a informarse sobre la �tragedia de los bienes comunes�) y a que la agricultura recibe cuantiosos subsidios de los gobiernos, lo que da pie a la depredaci�n de vastas zonas forestales.

El papa Francisco deber�a opinar menos de econom�a y m�s de teolog�a (bueno, espero que no sea un marxista disfrazado como lo son los te�logos de la liberaci�n).

Francisco deber�a leer el libro de Vargas Llosa y Montaner El Perfecto Idiota Latinoamericano o el Regreso del Idiota.

Amigo lector, de burradas y burradas econ�micas, mejor una peque�a cucharada de conocimiento que nos aleje de las tarugadas.