El pasado 20 de enero The Heritage Foundation, en colaboración con The Wall Street Journal, dio a conocer su más reciente informe anual sobre la libertad económica en el mundo, subtitulado: “El vínculo entre la oportunidad económica y la prosperidad”. Como es sabido, el Índice de Libertad Económica (ILE) es una útil herramienta para estudiar cuán estrecha es la relación que existe entre la libertad que tienen los agentes económicos y el bienestar.
La decimosexta edición del ILE califica el grado de libertad o represión económica de 183 países (el mismo número que el año pasado) a través de diez factores específicos, considerados como los que más influyen en el desarrollo económico: (1) Libertad en los Negocios, (2) Libertad Comercial, (3) Libertad Fiscal, (4) Tamaño del Gobierno (intervención del gobierno en la economía), (5) Libertad Monetaria, (6) Libertad de Inversión, (7) Libertad en el Sistema Financiero, (8) Derechos de Propiedad, (9) Libre de Corrupción y (10) Libertad Laboral. La calificación final es un promedio de los puntajes –que van de cero a cien– de los diez factores, donde 100 representa el nivel más alto de libertad.
El ILE 2010 está basado en datos que reflejan las condiciones económicas entre julio de 2008 y junio de 2009. De acuerdo con el documento, la libertad económica global tiene actualmente una calificación de 59.4; 0.1 punto menor a la de 2009 (59.5), representando el segundo descenso anual consecutivo. La pérdida de libertad económica en el mundo fue más pronunciada en el área de libertad monetaria, seguido del tamaño del gobierno, libertad financiera y derechos de propiedad. El resto de los factores crecieron en promedio, destacando una mayor libertad comercial.
Este año, como en los quince anteriores, Hong Kong es el país que encabeza la lista de los más libres del mundo, con una calificación de 89.7, 0.3 puntos menos que el año pasado. Le siguen Singapur (86.1), Australia (82.6) y Nueva Zelanda (82.1).
En contraste, las economías más reprimidas del mundo continúan siendo las de Corea del Norte con 1.0, Zimbabwe (21.4) y Cuba (26.7).
De las 20 economías más libres del mundo, nueve están en Europa, seis en Asia-Pacífico, tres en América (EE.UU., Canadá y Chile), una en Medio Oriente y Noráfrica (Bahréin) y una en África Subsahariana (Mauritania).
De las 20 economías más reprimidas del mundo, nueve están en la región del África Subsahariana, seis en Asia-Pacífico, dos en Medio Oriente y Noráfrica (Irán y Libia), dos en América (Cuba y Venezuela) y una en Europa (Ucrania).
Los más grandes ganadores y perdedores en 2010
Naciones que ganaron o perdieron al menos 2.5 puntos en su ILE
Ganadores |
Puntos ganados |
Perdedores |
Puntos perdidos |
Montenegro |
5.4 |
Timor Oriental |
-4.7 |
Santo Tomé y Príncipe |
5.0 |
Bolivia |
-4.2 |
Ruanda |
4.9 |
Libia |
-3.3 |
Macedonia |
4.5 |
Barbados |
-3.2 |
Croacia |
4.1 |
Ecuador |
-3.2 |
Belarús |
3.7 |
Eritrea |
-3.2 |
Bangladesh |
3.6 |
Islas de Salomón |
-3.1 |
Colombia |
3.2 |
Las Bahamas |
-3.0 |
Catar |
3.2 |
Uzbekistán |
-3.0 |
Bosnia y Herzegovina |
3.1 |
Mongolia |
-2.8 |
Perú |
3.0 |
Venezuela |
-2.8 |
Polonia |
2.9 |
Guinea Ecuatorial |
-2.7 |
San Vicente y las Granadinas |
2.6 |
Estados Unidos |
-2.7 |
Emiratos Árabes Unidos |
2.6 |
Reino Unido |
-2.5 |
México |
2.5 |
Yemen |
-2.5 |
Fuente: Index of Economic Freedom 2010, The Heritage Foundation & The Wall Street Journal.
Según el ILE 2010, México se encuentra entre los países que más aumentaron su libertad económica, al elevar su calificación 2.5 puntos respecto a la de 2009, con lo cual avanzó ocho lugares, ubicándose en el 41 a nivel global, con un grado de libertad económica de 68.3, muy cerca de pasar de ser moderadamente libre (69.9–60) a muy libre (79.9–70). La libertad de la economía mexicana ocupa la quinta posición entre las 30 economías de América Latina y el Caribe y su puntaje es mayor al promedio de esta región (59.9) y al promedio mundial (59.4).
La economía colombiana fue la que más avanzó en materia de libertad entre las de América Latina y el Caribe (+3.2 puntos); mientras que en Bolivia la libertad económica retrocedió 4.2 puntos, siendo el mayor descenso de la región. Otros países de esta zona que continuaron liberando su economía en 2010 fueron: Perú, San Vicente y las Granadinas, Guatemala, Santa Lucía, República Dominicana, Uruguay, Haití, Paraguay, Jamaica, El Salvador y Panamá. En el resto la libertad económica retrocedió.
Índice de Libertad Económica
Fuente: Index of Economic Freedom 2010,
The Heritage Foundation & The Wall Street Journal.
Mientras que en 1995 la economía mexicana formaba parte del 31% más libre del mundo, hoy en día está dentro del 22% más libre. Este avance de nueve puntos porcentuales significó haber saltado del penúltimo al último cuartil de libertad en tan solo quince años. Así pues, de acuerdo con este famoso indicador, los mexicanos somos más libres para decidir qué consumimos, cuánto producimos o en dónde invertimos que los italianos, franceses, brasileños, hindúes, chinos, rusos, rumanos o polacos, por mencionar algunos.
ILE 2010 para las 20 economías más grandes
Cambioanual en la calificación
Fuente: Index of Economic Freedom 2010,
The Heritage Foundation & The Wall Street Journal.
El progreso de México en el ILE 2010 se debió –según el estudio- a mejoras en siete de los diez factores que determinan la libertad económica, destacando la libertad de inversión (+15 puntos), ya que alrededor del 95% de la inversión extranjera no requiere aprobación oficial; además de que tanto residentes como no residentes pueden tener cuentas en moneda extranjera y de que la mayoría de los pagos, transacciones y transferencias están permitidas sin alguna restricción.
El informe considera que actualmente México se ubica bastante bien en libertad en los negocios, libertad comercial y libertad fiscal: “Las operaciones comerciales son cada vez más ágiles, la creación de empresas es relativamente eficiente, el impuesto sobre la renta para las empresas es moderado y la carga fiscal total es baja”.
El reporte también destaca que México ha llevado a cabo un amplio programa de reformas estructurales, las cuales han sido favorables para elevar su libertad económica, “aunque ha avanzado de manera lenta en mejorar la eficiencia del gasto público, la rendición de cuentas y la promoción de un sector financiero más competitivo y transparente”. Añade que, “en general, la libertad económica de México sigue estando limitada por la persistente debilidad institucional que incluye una alta corrupción –auque ya se ha avanzado en este aspecto– y un mercado laboral rígido”. Agrega que “el sistema judicial es lento para resolver los casos y vulnerable a la corrupción, mientras que el estado de derecho es socavado por los cárteles de la droga y el secuestro”.
Dos de las conclusiones más poderosas que ha arrojado la evaluación de la libertad económica en el mundo a lo largo de estos últimos 15 años, y que se ven confirmadas en el ILE 2010, son:
Libertad económica y prosperidad
PIB per cápita (dólares constantes de 2000)
Fuente: Index of Economic Freedom 2010,
The Heritage Foundation & The Wall Street Journal.
La gráfica anterior ilustra cómo las personas que gozan de mayor libertad para tomar sus decisiones económicas pueden generar un ingreso medio que es más de tres veces el que pueden generar las personas que no son tan libres de decidir, y más de doce veces el ingreso generado por las personas que carecen de libertad económica.
La segunda conclusión que arroja la evidencia empírica respecto de la libertad económica explica que el beneficio de vivir en una economía más libre no es sólo poder disfrutar de un mayor ingreso personal, sino también de una mejor calidad de vida para todos. Además de que los mayores niveles de libertad económica están asociados con mayores tasas de crecimiento del PIB y mayores ingresos per cápita, también parecen crear un círculo virtuoso en el que la reducción más rápida de la pobreza fomenta una mayor libertad económica.
La información recabada en estas dieciséis ediciones del ILE deja claro que los países más libres en términos económicos tienen más éxito en su lucha contra la pobreza. También así lo demuestra, por su parte, el Índice de Pobreza Humana de Naciones Unidas (que considera la expectativa de vida, la alfabetización, el nivel de educación y otros factores determinantes del desarrollo), el cual confirma que los gobiernos que se preocupan por ampliar la libertad económica de las personas han reducido la proporción de su población en situación de pobreza, mientras que los gobiernos que reprimen económicamente cada vez más a sus ciudadanos finalmente los empobrecen.
Libertad económica y pobreza en 10 años
|
Cambio en el % de población en pobreza 2009/1999* |
Todos los países |
-4.6 puntos |
Países que ganaron libertad económica |
-5.5 puntos |
Países que perdieron libertad económica |
-3.4 puntos |
*Con base en información del Index of Economic Freedom de 2000 a 2010 y
del Índice de Pobreza Humana de 1999 a 2009.
Fuente: The Heritage Foundation and The Wall Street Journal y Naciones Unidas.
En resumen, el ILE 2010 enseña que la libertad económica es buena no sólo para el crecimiento y el desarrollo económico individual, sino también para el progreso económico y social.
En el ILE 2010, más que en cualquier otra edición, se establece que los países están seriamente reexaminando el papel de la libertad económica para fomentar el desarrollo económico y prosperidad y que hay una clara divergencia entre los países que están dudando promover una mayor libertad económica y los que están seguros de seguir en el camino de la liberalización.
El reporte enfatiza que los gobiernos que se apartan de los principios de libertad económica están emprendiendo un viaje incierto en el cual la intervención del gobierno, bajo un control estatal cada vez mayor, en el largo plazo dirigirán a sus ciudadanos hacia el estancamiento y el retroceso social. Por el contrario, los gobiernos que abrazan la libertad económica para sus ciudadanos, los liberan para que ellos encuentren el camino más probable hacia un mayor bienestar económico. Tal libertad ha mostrado, tras muchos años, ser la mejor manera de elevar el espíritu emprendedor y un medio confiable para diseminar el poder económico y la toma de decisiones, de tal manera que todos tengamos una ganancia y prosperidad económica justa.
El reporte concluye con que la evidencia aducida en el ILE 2010 demuestra claramente que “países más libres crecen, se recuperan más rápidamente de las crisis y propagan la prosperidad más ampliamente entre su población -distintivos de una sociedad saludable y próspera”- (para muestra Hong Kong, una de las economías más prósperas y la más libre del mundo, con un PIB per cápita de 43,924 dólares, el noveno más alto del mundo, que pesar de la desaceleración económica mundial, este país mantiene su estatus como el segundo destino importante de Asia para la inversión extranjera directa y su sistema financiero ha superado la crisis financiera global relativamente bien: Los bancos siguen estando bien capitalizados y su bolsa de valores se recuperó de manera importante en 2009, +52%), y sugiere que “en estas épocas inciertas, este es un resultado al cual todos los países deberían aspirar”.