El gobierno mexicano destina 83% de su presupuesto para educaci�n a pagar salarios de profesores y 93% a la remuneraci�n del personal del sector (Panorama de la Educaci�n, Organizaci�n para la Cooperaci�n y el Desarrollo Econ�mico, OCDE)[1]. Los de M�xico son los porcentajes m�s altos entre los 34 pa�ses miembros de la organizaci�n, donde la media del presupuesto dedicado a sueldos es de 62%, mientras que en M�xico es del 78% (ibid). En el 2010, 6.2% del PIB de M�xico se destin� al gasto en instituciones educativas; la media de la OCDE es 6.3%. Los resultados de la prueba internacional PISA (llevada a cabo por la OCDE) colocan a M�xico como uno de los pa�ses peor evaluados en educaci�n de los 65 que participan en la evaluaci�n de la OCDE.

Gastamos casi lo mismo en t�rminos del porcentaje del PIB que el promedio de gasto de los pa�ses de la OCDE. Destinamos casi todo el presupuesto a salarios, muy por arriba de la media de la OCDE. Y somos el pa�s peor evaluado en educaci�n. �Ser� que no gastamos lo suficiente?, o �ser� que gastamos muy mal?

Los resultados del censo educativo llevado a cabo por el INEGI[2] son un esc�ndalo nacional y explican por s� mismos por qu� gastamos tanto y obtenemos los resultados que tenemos. He aqu� algunos resultados del Censo Educativo:

1. El 25% de las escuelas de educaci�n b�sica del pa�s se ubica en instalaciones adaptadas para dar clases, no en inmuebles construidos expresamente con ese prop�sito. Preescolar es el nivel educativo con el mayor n�mero de planteles en esa situaci�n (29% del total).

2. El 36% de las escuelas carece de drenaje.

3. El 24% de las escuelas no tiene agua de la red p�blica.

4. El 10% de las escuelas no cuenta con ba�os.

5. El 8% de las escuelas no posee energ�a el�ctrica.

6. El 59% de las escuelas carece de salidas de emergencia.

7. En materia de protecci�n civil, el porcentaje es similar en el caso de las escuelas sin rutas de evacuaci�n, 58%, y en el de planteles sin zonas de seguridad para eventualidades como un sismo, 54%.

8. El 15% de las escuelas no tiene sillas para los alumnos.

9. Una de cada 10 (el 10%) carece de pizarr�n.

10. El 20% de las escuelas no cuenta con escritorio ni silla para el maestro.

11. El 40% de las escuelas carece de computadoras.

12. El 61% de ellas no tiene internet.

13. De los datos anteriores se desprende que el 45% de los alumnos de preescolar, primaria y secundaria no tiene acceso a computadora en su escuela, en tanto el 61% no puede acceder a la red.

14. En total, 2 millones 215,201 estudiantes se quedaron sin ser censados. Esto representa el 8.9% del alumnado en educaci�n b�sica.

15. De los maestros, 158,565 se negaron a participar en el censo. Estos profesores representan el 8.1% del total y la mayor�a corresponde a los estados de Chiapas, Oaxaca y Michoac�n.

En ingenier�a se afirma que para que un edificio o casa sea s�lido y firme (que no se colapse), es necesario poseer buenos cimientos y eso es precisamente de lo que se carece en materia educativa. Se apuesta a construir m�s y m�s universidades mientras el nivel de educaci�n b�sica (primaria y secundaria), se encuentra en muy mal estado y no porque se gaste menos, sino porque se gasta mal; los datos son contundentes, la asignaci�n de recursos no es la �ptima.

A continuaci�n presentamos el siguiente cuadro que muestra el gasto educativo y el n�mero de alumnos en todos los niveles educativos de M�xico.

De acuerdo al Ramo 11 reportado por SEP el gasto p�blico por nivel educativo es el siguiente:

Gasto p�blico total en educaci�n b�sica (2014)= 53,557,204,622
Gasto p�blico total en educaci�n media superior (2014)= 79,444,030,119
Gasto p�blico total en educaci�n superior (2014)= 101,799,392,536
Gasto p�blico total en posgrado (2014)= 5,687, 269,816

Como se dice en econom�a, los recursos son escasos y las necesidades son muchas. La asignaci�n de recursos es ineficiente, pues se gasta m�s en los niveles de educaci�n superior en donde el n�mero de alumnos apenas supera los tres millones y menos en la educaci�n b�sica que concentra a la mayor�a de los educandos, cerca de 26 millones de alumnos. Y no se trata de asignar m�s presupuesto a la educaci�n b�sica, pues como ya demostramos, la asignaci�n de recursos es p�sima, se gasta mucho y se gasta mal.

El sistema educativo mexicano es ineficiente porque se gasta mucho en el mismo y las escuelas de todos los niveles no forman las habilidades cognitivas que requieren los educandos para resolver problemas en la vida real y para alcanzar puestos de trabajo bien remunerados.

Los pa�ses pueden crecer m�s cuando tienen un sistema educativo que desarrolla habilidades. En una investigaci�n reciente, Erick Hanushek y Ludger Woesmann - profesores de las universidades de Stanford y Munich, respectivamente- encontraron que el pobre desempe�o econ�mico de los pa�ses latinoamericanos durante los �ltimos 50 a�os se debe en buena medida a un problema de habilidades educativas. Y es que, como bien dicen, sin estas habilidades (cognitivas), no hay productividad posible, y sin �sta no hay crecimiento econ�mico[3].

En M�xico nos hemos enfocado en aumentar los espacios educativos al alcance de los j�venes; pero hemos puesto menos atenci�n a cuidar la calidad de la ense�anza. Los resultados est�n a la vista: el sistema educativo est� fallando en todos sus niveles, en desarrollar habilidades.

Distintas evaluaciones a nivel internacional y nacional han documentado serias deficiencias en la formaci�n de la inmensa mayor�a de los estudiantes. Los ni�os y j�venes mexicanos no est�n aprendiendo a entender lo que leen, ni a utilizar las matem�ticas y el razonamiento cient�fico para realizar problemas.

El problema radica esencialmente en que durante todas estas d�cadas, los gobiernos se han dedicado a aumentar el gasto p�blico en educaci�n preocup�ndose esencialmente en la cobertura y descuidando totalmente la calidad. Tal vez sea hora de abandonar dicho modelo de subsidio a la oferta en la educaci�n p�blica y pasar a uno m�s eficiente, a la figura del voucher educativo que permitir�a a los padres de familia escoger libremente la escuela de su preferencia, sea p�blica o privada (subsidiar la demanda y no la oferta). Esto pondr�a a competir y mejorar a todas las escuelas p�blicas y privadas si quieren allegarse recursos. Las escuelas ineficientes, definitivo, tendr�an que cerrar. El profesor Santos Mercado de la UAM-Azcapotzalco lo ha demostrado en su libro El Fin de la Educaci�n P�blica y distintos escritos sobre el voucher educativo. El lector puede encontrar y bajar dichos textos en los siguientes enlaces:

http://www.asuntoscapitales.com/documentos/santos_voucher.pdf
http://www.asuntoscapitales.com/documentos/santos.pdf

En conclusi�n, el dilema entre cantidad y calidad es real. No basta con aumentar las oportunidades para que m�s j�venes ingresen a la educaci�n superior o construir m�s y nuevas universidades. La expansi�n de la matr�cula puede ser s�lo el preludio de desilusi�n en el mercado laboral, si no se garantiza que tanto en las universidades como en los niveles educativos previos se desarrollen las habilidades suficientes. Mayor gasto p�blico en educaci�n s�lo conllevar� a mayor ineficiencia e ineficacia (lo que da como resultado un p�simo y mal preparado capital humano) si antes no cambiamos los incentivos perversos que provoca el privilegiar la cantidad o cobertura descuidando seriamente la calidad.

*El autor es profesor titular de la Facultad de Econom�a de la UNAM y consultor en asuntos de Pol�tica Econ�mica.