Ya se habrán dado cuenta mis lectores que las columnas que titulo Por algo se empieza las dedico a analizar, no los buenos resultados, que todavía no se dan, sino los menos malos, que empiezan a darse. Antes de mejorar tendremos que empeorar menos. En esas andamos.

Ya tenemos los resultados de la balanza comercial para junio (exportaciones; importaciones; déficit, equilibrio o superávit) y, por lo tanto, para el primer semestre.

Por el lado de las importaciones (que, dado que con ellas satisfacemos nosotros nuestras necesidades, son más importantes que las exportaciones), tenemos que durante el primer semestre del año, comparando con el primer semestre del año pasado, registraron una caída de 19.5 por ciento. Comparando con el segundo trimestre de 2019 la caída fue mayor, de 22.0 por ciento. Malo.

Por el lado de las exportaciones (que, dado que con ellas satisfacen sus necesidades los extranjeros, son menos importantes que las importaciones), tenemos que a lo largo del primer semestre del año, comparando con el mismo semestre del año anterior, tuvieron una caída del 19.5 por ciento (curiosamente el mismo porcentaje de contracción que las importaciones). Si comparamos con el segundo trimestre de 2019 la contracción fue mayor, de 21.6 por ciento. Malo

Si de considerar semestres pasamos a tomar en cuenta meses, tenemos lo siguiente.

En junio pasado, con relación a junio de 2019 (comparación anual), las exportaciones resultaron 12.8 por ciento menores. En junio, con relación a mayo (comparación mensual) el resultado fue 83.0 por ciento mayor: 18,069.8 millones de dólares en mayo y 33,076.5 millones en junio. Bueno. Por algo se empieza.

En materia de importaciones tenemos que en junio pasado, comparando con junio de 2019, resultaron 31.9 por ciento menores. En junio, comparando con mayo, resultaron 27.5 por ciento mayores: mayo 21,592.4 millones de dólares y junio 27,529.8 millones. Bueno. Por algo se empieza.

Si comparamos junio con mayo, tanto por el lado de las importaciones, como de las exportaciones, los resultados fueron menos malos, pero todavía falta para poder hablar de recuperación. Para comparar.

Fue en octubre de 2018 cuando se alcanzó, para un mes, el máximo histórico para las importaciones: 44,290.9 millones de dólares. El resultado de junio fue 37.9 por ciento menor.

Fue en mayo de 2019 cuando las exportaciones alcanzaron, también para un mes, su máximo histórico: 41,752.2 millones de dólares. En junio el resultado fue 20.8 por ciento menor.

Por último. En mayo la balanza comercial resultó deficitaria en 3,522.6 millones de dólares (bueno). En junio el resultado fue un superávit de 5,546.7 millones (malo). Superávit implica salida de ahorro de México (malo) y déficit entrada de ahorro hacia México (bueno).