En lugar de acusar a los especuladores de antipatriotas o desestabilizadores cuando mueven el capital financiero del país, deberían darse cuenta que lo hacen para protegerlo de las atroces medidas económicas que lleva a cabo el Gobierno español.
Los individuos creen que el Estado debe tomar partido en las grandes cuestiones de nuestra vida, ya sea dándonos ayudas individuales directas, ya sea "salvando" a nuestro sector o "garantizándonos" la cobertura de un amplio conjunto de necesidades como pensiones, asistencia sanitaria, permanencia en el puesto de trabajo, pleno empleo perpetuo, vivienda o el subsidio de paro, así como otros programas sociales de diversa naturaleza.
Es una práctica corriente y ampliamente extendida en el mundo moderno que los Estados gasten más dinero de lo que recaudan debido a los compromisos políticos y sociales que asumen.
El proceso inflacionario debe entenderse no como el aumento generalizado de precios, sino como el incremento de la cantidad de dinero en el sistema económico como consecuencia de políticas monetarias.