La lección clave del “gobierno pequeño y mercado grande” de Hong Kong es que la libertad económica es el verdadero camino para el desarrollo sostenible, en el sentido de ampliar las opciones al alcance de la gente.
Una de las lecciones aprendidas en China es que la pobreza se combate mejor con cambios institucionales que con ayuda extranjera e intervención del gobierno. Hace varias décadas, la concentración de la miseria estaba en Asia, no en Africa. Hoy sucede lo contrario y la ayuda extranjera no ha mejorado la vida de los africanos más pobres.