¿Dónde están, enfrentando sus responsabilidades, los ministros de finanzas griegos, de los últimos treinta años, que contrajeron deuda irresponsablemente?
La mejor contribución de las naciones emergentes a la recuperación no está del lado financiero, sino del lado de las ideas. Recordarle a EU y a los europeos que rescatar a naciones y bancos en quiebra es el peor negocio del mundo.
A medida que los mercados armados de tecnología avanzan, su creativa destrucción desactivará los brazos más fuertes del viejo establishment; la mafiosa relación entre banqueros y gobierno, banqueros y empresarios estatistas, banqueros y sus conglomerados de empresas nacidas a la sombra de ese cronismo.
Algunos conferenciantes hubieran aplaudido el derrumbe completo de México, a cambio de ver quebrar a los bancos que le prestaron al país. Es decir, hubieran preferido preservar el castillo de su pureza de jamás incurrir en el debatible riesgo moral implícito en el rescate colateral de los bancos, sin importarles las devastadoras consecuencias para millones de mexicanos. ¡Que decepción!
Si el gobierno garantiza la atención “gratuita” de todos aquellos que padezcan, por obra y gracia del cigarro, enfisema pulmonar, estará dando pie al riesgo moral de que los fumadores fumen más de lo que fumarían sí, de desarrollar enfisema pulmonar, tuvieran que pagar el tratamiento directamente de su bolsillo.