El ahorro es el primer paso en el camino del progreso económico, definido como la capacidad para producir más y mejores bienes y servicios para un mayor número de gente.

Para producir más y mejores satisfactores se requieren más y mejores inversiones directas, que son las que se destinan a producir bienes y servicios. ¿De dónde salen los recursos para invertir directamente? Del ahorro definido, de manera muy elemental, como la parte del ingreso que no se destina a la compra de bienes y servicios para el consumo presente. Ese ahorro puede convertirse, entre otras posibilidades, en inversiones directas, destinadas a producir más y mejores bienes y servicios para un mayor y mejor consumo futuro.

No todo el ahorro se convierte en inversiones directas, pero sin ahorro no puede haber inversiones directas. Sin renunciar a consumo presente (ahorro), no puede haber más y/o mejor consumo futuro (ahorro convertido en más y/o mejores inversiones directas, capaces de producir más y/o mejores bienes y servicios, indispensables para aumentar el bienestar de las personas, que depende de la cantidad, calidad y variedad de los bienes y servicios de los que dispongan).

El ahorro es el primer paso en el camino del progreso económico, y por eso preocupa su reciente comportamiento en México. Según el Indicador Trimestral del Ahorro Bruto, del INEGI, éste ha sido el comportamiento del ahorro, como porcentaje del PIB (del ingreso generado en la economía mexicana), en los últimos cuatro trimestres. Tercero de 2019, 21.4. Cuarto de 2019, 20.7. Primero de 2020, 20.2. Segundo de 2020 18.4, el porcentaje más bajo desde que se lleva el registro. El mínimo anterior se tuvo durante el segundo trimestre de 1995 y fue 19.3 por ciento del PIB. El máximo se consiguió en el primer trimestre de 1994 y fue 27.3.

Durante el segundo trimestre, comparando con el primero, el ahorro total pasó de 4,916,515 millones de pesos a 3,676,859 millones, lo cual dio como resultado una reducción del 25.2 por ciento. El máximo histórico se logró el cuarto trimestre de 2018 con 5,405,582 millones.

El ahorro interno (generado en México) pasó de 4,820,881 millones de pesos a 3,677,270 millones, lo cual resultó en una caída del 23.7 por ciento. El máximo histórico se logró el segundo trimestre de 2019 con 5,415,256 millones.

El ahorro externo (generado en otros países) pasó de 95,634 millones de pesos a menos 410 millones, lo cual, por tratarse de una magnitud negativa, quiere decir que salió ahorro de México hacia el exterior. El máximo histórico se logró el primer trimestre de 2017 con 986,573 millones.

El ahorro es el primer paso en el camino del progreso económico, y lo importante no es dónde se genera sino hacia dónde se dirige (a México) y de qué manera se invierte (directa).