A pesar de mi boicot a todas las fuentes de noticias evitando su proceso de sorber mentes, crear sociedades dependientes operando en acuerdo con los programas que les implantan, no pude evitar enterarme de la última barrabasada del gobierno de Cepillín Biden con un congreso de traidores, aprobando una “inversión” en infraestructura de unos tres trillones de dólares. Operación clásica del EP a través del FED, pues, con la creación de ese dinero falso, tendrán una ganancia mínima de aproximadamente $1 trillón de dólares operando esta bacanal. Pero, no es por su ineptitud que lo están haciendo, sino por su avaricia, su falta de escrúpulos e inmoralidad.

La operación es su receta clásica. El Fed emite $4 trillones de su papel (valor cero) para garantizar notas (dólares) emitidas por la Tesorería de EU, el vehículo para financiar sus obras de infraestructura de $3 Trillones. Esas notas las estará comprando el Fed con un descuento mínimo de 30% (tal vez muy superior, nadie sabe). Es decir, el Fed garantiza $3 trillones por lo que tiene que emitir $4 trillones y la Tesorería firma por esos $4 emitidos. Al final del truco estilo mandrake, la Tesorería le deberá al Fed $4 trillones de los que tendrá que pagar intereses, digamos un 3%. El Fed, propiedad de la Elite Global, recibirá $1,200 millones de dólares anuales solo por concepto de intereses de un capital inexistente. La Tesorería, el pueblo de EU, ahora le deberá al Fed $4 trillones.

Para la economía de EU, este dinero será como la primera cerveza para el alcohólico que amanece con un espantosa cruda después de su larga borrachera. De inmediato le desaparecerán todas esas horribles molestias físicas y lo invadirá una hermosa euforia que, además de los síntomas físicos, como magia, también hará desaparecer sus dolorosos sentimientos de culpa e inmoralidad por lo hubiera destruido durante su borrachera. Igualmente, desaparecerá su sentido de responsabilidad para sustituirlo con la “vida loca” pues, con esa cerveza, sus valores y principios desaparecen con un “is not a big deal”.

Los gobiernos asumen una conducta similar a la del alcohólico basada en la euforia momentánea que les produce ese caudal de dinero falso que, no solo les permite dibujar una economía igualmente falsa. Es también su mejor herramienta para perpetuarse en el poder sin importar que, con cada trago, le dictan sentencia de muerte al país arruinando el futuro a los que nunca tuvieron participación en este destructivo proceso. Pero, no, se toman esa cerveza de $4 trillones, los invade la euforia falsa y pasajera para continuar la parranda. La interpretación más equivocada de solo vivir el día, el presente. Y ello lo define muy claro el dicho: “Los políticos solo piensan en la siguiente elección. Los estadistas piensan en el futuro de las generaciones por venir”.

Muy pronto, ese falso dinero empieza a invadir el país, provoca ganancias falsas en Wall Street. Se inicia así ese falso alivio a graves problemas muy reales. Ante los ojos de los ignorantes, como sucedió en el México de LEA Y JLP, la economía, según ellos, empezará a mostrar señales de alivio sin darse cuenta cómo y quién lo provocó, pues también estarán invadidos de la falsa euforia. No se darán cuenta que el país, como los desesperados que acuden a los agiotistas de la mafia para endeudarse en condiciones abusivas que jamás podrán pagar, no piensan en lo que el futuro les depara y ni en el día del juicio que tendrán que enfrentar consecuencia de sus pecados. La gente regresa a sus viejos hábitos de gastar sin ahorrar, de no planear su futuro, endeudarse, evitando asumir responsabilidad, de adquirir frugalidad, pues solo quieren su Feeling Good, y el congreso aporta dilapidando ese dinero falso.

Y, en medio de esta fiesta en lo que sobra todo, menos el sentido común, cada día su cita con la realidad estará más cercana. Una realidad que nadie ve y, si alguien la llegara a ver, no se atreve siquiera pensar en la verdadera solución en una encrucijada de dos caminos. El primero es el de siempre, el de la diversión fantasiosa, de la irresponsabilidad, olvido de lo que es correcto, es el camino irresponsable del demagogo. El otro es el difícil, el doloroso, pero es el de los principios, el correcto, el de los valores, de esa fuerza interior que se requiere para, con la verdad en la mano, por más fea que pueda lucir, presentarla a la gente con toda crudeza. Una verdad como la que presentara Churchill a los británicos durante la guerra: “Lo único que puedo ofrecer es sangre, sudor, sufrimiento y lágrimas hasta alcanzar la victoria”.

Y, esto no es el grito ahí viene el lobo, ese lobo ya llegó cuando EU y el mundo se dirigen hacia el peor de los infiernos que hayan vivido. Esto es la Malasie de Jimmy Carter, pero cuajada con esteroides atómicos. El grupo político que usurpó el poder no es el de la ineptitud de Biden, él es solo su bufón. El verdadero poder reside en un grupo que nada tiene de inepto. Todo lo que está sucediendo es un plan para destruir los EU originales. Los de la libertad, de gobierno limitado y vigilado, del individuo propietario, de los mercados libres, del reinado de la ley. Porque, como a los toros de lidia que los desangran antes de enfrentar al matador, ellos desangran los países endeudándolos, haciéndolos dependientes, como los de América Latina, para explotarlos y poder apoderarse de ellos en su conquista final.

Y la principal herramienta que utilizan para su mortal ataque es el Fed. Un organismo que desde su nacimiento ha estado invadido por miembros del CFR, creación de David Rockefeller. Trump trató de iniciar la limpieza en la percudida casa, nombrando miembros de su consejo a dos brillantes y honestos economistas apóstoles de las monedas duras con respaldo. Judy Shelton, profesora en Stanford, y Steve Moore, socio de Art Laffer, de inmediato sus nombramientos fueron rechazados por el congreso señalando hacia donde se dirigen.

Estas supuestas obras de infraestructura, más la bolsa de regalos de otros $2 trillones que avisan le seguirá, no es ineptitud lo que las provoca, es su cruel avaricia bajo un plan que lo están cumpliendo al pie de la letra. Estas políticas que, para quienes las entienden les parecen el suicidio de un país, no tienen como objetivo llegar a eso. Son las de los vampiros rurales que atacan al ganado para succionar su sangre, no al grado de causarles la muerte, solo la suficiente que los deje débiles e indefensos, mal heridos, pero vivos para seguirles succionando. Así lo han hecho por todo el mundo succionando las riquezas, pero dejándolos operar con su esquelética humanidad puesto que son fuentes seguras para su depredación constante y permanente.

• Nuevo Orden Mundial / Estado profundo