De ejecutarse con éxito estas tres acciones, las protestas de López Obrador irán difuminándose con el tiempo y dejarán de ser el grave peligro que hoy representan para volverse una molestia menguante para el gobierno de la República.
Los siguientes 84 días hasta que el
Presidente Electo Felipe Calderón tome posesión del cargo que ganó en las urnas,
serán de crucial importancia para sentar las condiciones necesarias para que
las nuevas autoridades federales puedan gobernar al país con efectividad.
Es esencial que Felipe Calderón proceda
con talento y serenidad pero que el Presidente Fox lo haga también. En esta fase
de su mandato tendrá que actuar con una discreción que lo eludió buena parte
del sexenio y que a juicio de los magistrados electorales pudo haber puesto en
entredicho los comicios pasados.
Afortunadamente para Felipe
Calderón, la situación económica y financiera del país es muy favorable. La
economía está creciendo al ritmo más elevado en cinco años, las finanzas
públicas se encuentran en situación sólida y hay estabilidad en las variables
financieras.
Sin sobresaltos en el frente
económico, que complicaron todas las transiciones presidenciales desde 1976,
Calderón, coordinado con Fox, podrá atender los retos principales que enfrenta:
el urgente, desactivar el intento de asonada de López Obrador; y el de fondo,
empezar a organizar el próximo gobierno.
Nadie debe hacerse ilusiones sobre
los designios de AMLO que repitió anteanoche en el Zócalo. Insistirá en
denunciar la elección como ilegal, rechazará reconocer la investidura de
Calderón y hará todo para impedir que tome posesión y que pueda gobernar.
Con AMLO no hay nada que negociar.
Su estrategia es la misma de
Como lo reconoce tajantemente la
agrupación Tendencia Marxista Internacional,
de sesgo trotskista, “hay un proceso revolucionario ocurriendo en Oaxaca que ha permitido a
Es claro, como lo señala el ente
citado, que
1.
Para cumplir con su cometido López Obrador necesita recursos
que hasta ahora le han sido canalizados sin restricciones por el gobierno del D.F. Hay que buscar la manera más efectiva de cortar estos
flujos financieros.
2.
En su intentona golpista AMLO precisa de apoyo político
sólido y creciente, que hay que erosionar lo más pronto posible tendiendo
puentes con miembros del PRD preocupados por la supervivencia de su partido. El
demagogo se apoderó de ese partido para saciar su mesiánica ambición personal
pero sin el menor respeto por sus principios o su futuro.
3.
Es evidente que una impostura más de las muchas que
caracterizan al movimiento de López Obrador es que se trata de “resistencia
pacífica.” No lo ha sido en la forma como secuestró la capital, pero lo será
cada vez menos conforme se evaporen los apoyos financiero y político que le dan
sustento. Por ello, es indispensable asegurarse que AMLO no tenga acceso a las
armas que puedan poner en mayor peligro al país, hay remover el control de la
policía capitalina de sus incondicionales. Resolver la situación oaxaqueña y
otras similares, que son muy preocupantes, es prioritario.
De ejecutarse con éxito estas tres
acciones, las protestas de López Obrador irán difuminándose con el tiempo y
dejarán de ser el grave peligro que hoy representan para volverse una molestia menguante
para el gobierno de
EntrarTanta sociedad como sea posible, tanto gobierno como sea necesario.