Un hecho por demás innegable es el envidiable desarrollo que la economía norteamericana ha mantenido por los últimos años. Cuando los historiadores investiguen y escriban sobre estos acontecimientos tan impresionantes, se darán cuenta de que esta prosperidad se inició en 1982 y no en 1993 cuando Clinton asumió la presidencia.

Este también ha sido un período de educación económica para el pueblo americano. El gran cambio que ha provocado esta increíble expansión nació en 1982 cuando se inició la verdadera privatización de la economía americana. Es cierto que esta expansión se ha visto interrumpida por dos periodos de contracción que solo duraron tres meses cada uno, y han sido los mas cortos en el vocabulario de lo que define una recesión en economía. Pero en términos de desarrollo económico, hay un acuerdo general entre los pensadores mas serios, en que los años 80s y 90s forman parte de una era continua de cambios radicales sobretodo si la comparamos con las que antecedieron a esta. De la forma en que termine este periodo de prosperidad, sin duda moldeará el desarrollo económico, las políticas y la filosofía del nuevo siglo a nivel mundial. Algo muy especial se inició en los años 80s que le inyectó una energía nunca vista al sistema económico americano. ¿Cual fue el combustible que provocó tal despegue?

Simplemente el que se haya permitido que los mercados trabajaran.

El cambio se inició con un modificación de la visión de los mas prestigiados economistas, seguido por radicales cambios en las políticas tanto publicas como privadas, con una gran ayuda de la revolución de la tecnología y la informática. A finales de los años 70s, se inició el abandono del modelo de la "moderna economía mixta" que se había  inventado durante el New Deal de Rossevelt. La característica básica del viejo modelo era no promover la competencia, sino acuerdos de poder entre el mundo empresarial, los sindicatos, y el Estado. Acuerdos que se convertían en precios de garantía, control de precios y salarios, proteccionismo, subsidios, salarios mínimos, avales gubernamentales, tratamientos especiales a ciertas industrias, comercio internacional administrado etc…..  Los partidos políticos se daban finalmente cuenta de que los votantes estaban preocupados por el crecimiento sin control del estado paternalista, porque sus impuestos eran muy altos, y los sindicatos demasiado poderosos. La lección mas importante del siglo que acabamos de despedir, es que a excepción de los libros de texto, el resto del mundo está de acuerdo en afirmar que los gobiernos en general han fallado miserablemente, provocando grandes y muy graves problemas económicos, han agredido y coartado seriamente las libertades del hombre, y en países subdesarrollados, ha condenado a sus ciudadanos a vivir en la pobreza, la ignorancia y la desesperación. Finalmente, los EU a principios de la década de los 80s, iniciaron su proceso de reformas basados en la desregulación de la economía que le regresaría a la misma su fisonomía de privada, una reducción dramática de sus impuestos y se fijó como prioridad el incentivar la oferta en lugar de la demanda.

Para hoy en día la mayor parte del mundo ha declinado y empobrecido. America Latina se ha enfrentado a crisis tras crisis, Japón finalmente empezó a pagar las consecuencias de su ¨capitalismo cultural¨  y tiene ya diez años en una muy seria resección. Rusia se le ha entregado a la nueva mafia cosaca. El continente asiático tocó fondo en la suya de hace tres años, de la cual todavía no se recuperan. La prosperidad sin precedentes de la economía norteamericana ha sostenido al mundo en todos estos años. ¿Cual es la razón  de semejante hazaña económica? Tal vez sea, y sólo tal vez que en el proceso las voces solitarias de economistas como von Mises, Milton Friedman, y Hayek, se transformaron en políticas económicas.  Mexico tuvo su opción pero, Fox, prefirió rodearse de enanos mentales. El talante de su gestión como estadista tendrá, la misma altura. Y el resto de la clase política, es tan maravillosa cómo la burra de Balaam…