Dejó dicho algún clásico anónimo que “los viajes ilustran”. Es verdad. Esa es la diferencia entre el actual jefe de gobierno de la ciudad de México y su antecesor; si éste último hubiese viajado un poquito fuera de la aldea, sabría que su sucesor calca la agenda dizque socialista del jefe de gobierno que padecen los españoles.
Dicen que el que no conoce a Dios dondequiera se anda
hincando. Pues algo así: Quien no conoce a José Luis Rodriguez Zapatero o le
hace carantoñas y homenajes que el sujeto no merece o le hace numeritos de protesta
patéticos cuando –vistas las afinidades de confusionismo ideológico entre López
y Zapatero- deberían haberle abrazado con efusión y gozo.
Ni modo, algunos políticos son como las tarifas públicas
subsidiadas: No dan para más…
Más ilustrado por el turismo –aunque todavía no se entera de
que Marco Polo no escribió ningún libro sobre sus viajes- Marcelo Ebrard ha copiado no pocas de las ocurrencias del socialismo
confuso de Zapatero: matrimonio de homosexuales –por acá se llamaron sociedades
de convivencia y, hay que reconocerlo, quedaron un poquito mejor que el modelo original-,
legalización del aborto (que, atención, ya se anuncia en algunos vagones del
metro junto con las academias de inglés y computación), muerte asistida
(eufemismo de eutanasia) y hasta los dichosos “puntos” del nuevo reglamento de
tránsito que habrán de servir –dicen- para sancionar severamente a los
mequetrefes motorizados… Sí, ¿cómo no?
Una agenda no estrictamente socialista, sino entre
verdecilla y buenas noches, que es lo que ha quedado en Europa a ciertos
socialistas a quienes el famoso estado de bienestar les hace agua –fiscalmente
hablando- por todos lados.
En contraste, la falta de turismo de López y de sus vasallos
más aguerridos –cada día menos porque eso de “estar con Obrador” puede que sea
“un honor” pero no deja utilidades- los llevó a comportarse con las visitas
hispanas cual comadres agraviadas: “Que ésos ni se aparezcan por aquí porque les
digo tres frescas”. Papelón.
¡A viajar ciudadano López, a sacar pasaporte y visa! O, si
no se puede, a leer de vez en cuando algo de la sección de internacionales. A
usted le falta turismo. Dicho sea con todo respeto; por supuesto.
EntrarTanta sociedad como sea posible, tanto gobierno como sea necesario.