Consultando aquí, allá y acullá sobre el destino de la llamada izquierda mexicana encontré, por fin, no una pitonisa de profundos ojos verdes, no un adivino de turbante y mirada enigmática, no un personaje televisivo de indefinida figura hombre-mujer con todos los dedos ensortijados, no, nada de eso.

Encontré, en cambio, artículos periodísticos, discursos legislativos, entrevistas de banqueta, conferencias de prensa y programas de radio y televisión, todo lo cual me facilitó adivinar, predecir, avizorar la suerte de todos aquellos que guardan el cadáver de Marx en sus corazones, que se estremecen de emoción cuando ven el icono del Che Guevara, aplauden cuando ven al zombi de Fidel Castro y todavía sueñan con juntarse en el Zócalo capitalino para contar urna por urna, voto por voto.

Mediante un software específico, diseñado en Silicon Valley por el equipo del segundo hombre más rico del mundo, procesé la información recopilada y este es el horóscopo político para la izquierda mexicana.

Aries.              Muy pronto harás un viaje al pasado. Te entrevistarás con el Ministro de Economía de Cuba, Ernesto Guevara de la Serna, quien de inmediato te pedirá que pongas al servicio de la revolución y del hombre nuevo tus tres carros último modelo, tu lujosa casa en el nuevo fraccionamiento, tu jugosa plaza de tiempo completo en una universidad pública y tu bien merecida cuenta de ahorros en ese pinche banco capitalista que administra tu dinero.

Tauro.             Más te vale que cambies de deporte, Tauro. Nunca podrás ser un buen jugador de béisbol, ya que además de batear con la izquierda –siendo derecho-, cuando le llegas a pegar a la pelota corres hacia la tercera base, es decir, a la izquierda.

Géminis.         Hazle caso a tu esposa tocante ese póster que dice “Socialismo o muerte” que tienes en tu recámara y que ella quiere que ya lo quites. Ella sabe que ya estás muerto… de la cintura para abajo.

Cáncer.           Es hora que tires a la basura todos esos libros del santo padre Karl Marx, y de los apóstoles Lenin, Mao, Nikitin, Keynes y Rosa Luxemburgo. Tus hijos jamás dejarán la tele por leer y la computadora nunca les dejará un minuto libre para escuchar tus razones de por qué defiendes a los pobres y vives como rico.

Leo.                 Para ti, Leo, el futuro es venturoso, siempre y cuando dejes de buscar la “tercera vía” y dediques un poco más de tiempo a preparar tus clases de economía internacional que impartes en el centro de estudios que paga tus burguesas cuentas mensuales.

Virgo.              La felicidad toca a tu puerta, pero antes de que la dejes entrar, asegúrate de desaparecer ese viejo maletín que tienes debajo de tu cama. No vaya ser que doña Felicidad piense que tu bien ganado y merecido patrimonio es producto de sobornos.

Libra.              Si dormido repites el estribillo “casilla por casilla, voto por voto”, tal vez es tiempo de que cambies la cinta y atiendas tu salud: te esperan el dentista, el dietista, el urólogo y el cardiólogo.

Escorpio.       Veo en tu futuro una gran oportunidad de reconciliación con tus parientes colegas, tus jefes y tus compañeros de trabajo, Escorpio, ya que aún en contra de tu naturaleza astrológica, ahora es el momento de dejar de criticarlo todo y contradecir a todo mundo. Ya tienes derecho al retiro y la pensión y te sentirás mejor si la gente deja de llamarte El Erizo.

Sagitario.       Si algún día soñaste con obtener un premio Nóbel de química, Sagitario, deja de escribir sobre política, economía y las elecciones del 2006. Estas materias no son tu fuerte y la lectura de un par de artículos de La Jornada no te da derecho a criticar “la falta de rumbo del presidente espurio”.

Capricornio.  Ya es hora de que dejes de fumar ese vegetal que te nubla el entendimiento, Capricornio. Acepta que ese señor barrigón, enmascarado, de cachucha vieja y pipa apagada, es sólo eso: un delegado cero, un subcomandante de nada, y no el guerrillero liberador de los chiapanecos con el que te sueñas a su lado.

Acuario.         Te tengo malas noticias, Acuario. Ese título de doctor que está a la vuelta de la esquina, gracias a la beca del CONACYT y a la ayuda de tus asesores del Alma Máter, no te va permitir entender la realidad del siglo XXI y sí en cambio te va a obligar a seguir comprometido con la filosofía y el pensamiento del siglo XIX.

Piscis.             En el escenario electoral del 2012 no aparecen como ganadores los amarillitos, defensores de los pobres, mi estimado Piscis. Todo parece indicar que la pelea será de pronósticos reservados entre los azules y los tricolores. Sería bueno, si quieres permanecer en la nómina, que regreses a tu antiguo partido, total ya los conoces a todos.