Es demasiado pronto para saber si realmente habrá una recesión en los Estados Unidos en los próximos meses y las consecuencias que podría tener en la economía del mundo. Las últimas informaciones estadísticas disponibles no sólo siguen registrando crecimiento en la Unión Americana y en el mundo sino un crecimiento bastante saludable. Pero la experiencia nos dice que en unos cuantos meses una expansión económica puede convertirse en recesión.
Davos, Suiza.- La temperatura estaba candente esta semana
en el Foro Económico Mundial. Y no es porque súbitamente el calentamiento
global haya llegado a los Alpes suizos y derretido
sus nieves invernales. El problema fue la turbulencia financiera, la cual generó
temores de todo tipo los primeros días de la semana pasada.
Usualmente los participantes del Foro Económico Mundial de Davos, que son 2,500 personas de todo el mundo destacadas
en su campo de acción, ven los acontecimientos del mundo con cierta distancia.
No es lo mismo hablar sobre el hambre en África cuando uno está bien comido o
sobre la guerra en Irak cuando uno simplemente la ve en televisión que ser
amenazado directamente por una gran marea financiera. Pero eso es precisamente
lo que ocurrió esta semana en Davos. Alrededor de un
60 por ciento de los participantes son altos ejecutivos de las mayores empresas
del mundo, por lo que el desplome de los mercados bursátiles les afecta
directamente, incluso en su remuneración.
La decisión de
La gran pregunta hoy es si se acerca una recesión en la economía
estadounidense. La mayor parte de la gente responde que sí, porque no entiende
muy bien lo que significa el concepto. Una recesión se define formalmente como
una contracción en el producto interno bruto de un país durante dos trimestres
consecutivo. En este sentido, ni siquiera la crisis que siguió a los ataques
sobre las torres gemelas del World Trade Center de Nueva York en
septiembre del 2001 fue realmente una recesión. Hay que remontarse a principios
de la década de 1980 para encontrar una verdadera recesión en los Estados
Unidos.
En México, sin embargo, estamos más que familiarizados con el concepto.
Sufrimos una recesión brutal en 1995, cuando la economía nacional se desplomó
más de 6 por ciento. Tuvimos también una recesión, si bien más moderada, en
2001-2002. Sabemos perfectamente bien lo que este fenómeno significa en
términos de pérdida de poder adquisitivo de los salarios y sobre todo de
desaparición de empleos.
Es demasiado pronto para saber si realmente habrá una recesión en los
Estados Unidos en los próximos meses y las consecuencias que podría tener en la
economía del mundo. Las últimas informaciones estadísticas disponibles no sólo
siguen registrando crecimiento en
Por eso la preocupación en Davos, la sede de la cumbre empresarial más importante del
mundo. Por eso el nerviosismo de los inversionistas en el mundo entero en esta
semana de enero.
EntrarDurante siglos se ha debatido quién debe detentar el poder y no los límites de ese poder.