El subsidio que recibimos en México los consumidores de gasolina y diesel equivale a su costo de oportunidad: Todo lo que deja de hacer el gobierno, en términos de fines óptimos para el gasto público. Calcular el costo de oportunidad para el conjunto de la sociedad es muy fácil: Es la diferencia entre el precio al consumidor en Estados Unidos y el precio al consumidor en México. Al día de hoy, más de tres pesos por cada litro de gasolina.
Desdeñar en el cálculo económico el costo de
oportunidad de elegir “A” en lugar de otros cursos de acción posibles conduce a
una mala asignación de recursos; es pésima economía.
Ayer, en su primera plana, el periódico “Reforma” nos ofreció una muestra de
cómo se hace mal un cálculo de costos; supongo que los dueños de ese periódico,
a diferencia de lo que publicaron ayer, sí consideran los distintos costos de
oportunidad en cada una de sus decisiones de negocios, o terminarían en la
ruina.
Según el “análisis” el subsidio que recibimos
los consumidores de gasolina y diesel en México es menor de lo que se ha
señalado porque sólo una parte del mismo (la diferencia entre el precio de
adquisición y el precio de venta al consumidor final) significa un desembolso
efectivo. Error. También debe considerarse, como lo hacemos todos en nuestras
elecciones económicas, el costo de oportunidad: aquello que dejamos de percibir
por elegir “A”, en lugar de otras opciones factibles.
En este caso, a la pérdida, desembolsada, por
el diferencial entre el precio de adquisición y el precio de venta, debemos
sumar el monto del impuesto negativo (IEPS) derivado de lo que dispone el
artículo
Además de la poca confiabilidad que merecen
este tipo de “análisis”, el asunto es relevante porque el costo de oportunidad,
un concepto clave de la economía, suele ser mal entendido o desdeñado, lo que
conduce a no pocos fracasos empresariales y a decisiones erradas de política
económica.
Por eso, mañana continuaré con el asunto del
costo de oportunidad en diversos aspectos de la vida.
EntrarTanta sociedad como sea posible, tanto gobierno como sea necesario.