La novedad, en la segunda mitad de 2008, es que crece la convicción de que el principal problema con que tiene que lidiar hoy la economía global es la inflación, no los amagos de desaceleración de la actividad económica. Los bancos centrales – especialmente la Reserva Federal- no pueden seguir ignorando que las tasas de interés negativas son combustible puro para los altos precios de energéticos y alimentos.
¿Qué papel jugaron las bajas tasas de interés y la expansión
del crédito en las alzas de los precios de los energéticos y de los alimentos?
La siguiente tabla da mucho para pensar. Los datos son los precios promedio
anuales (en el caso de 2008, hasta el mes de mayo) del petróleo WTI en el
mercado “spot” (expresados en dólares de 2007) y las tasas de interés promedio
de referencia de
Años |
Precios del petróleo (dólares) |
Tasa de interés (%) |
2000 |
34.16 |
6.24 |
2001 |
27.92 |
3.88 |
2002 |
27.22 |
1.67 |
2003 |
32.34 |
1.13 |
2004 |
42.80 |
1.35 |
2005 |
54.99 |
3.22 |
2006 |
62.11 |
4.97 |
2007 |
66.40 |
5.02 |
2008 Parcial |
98.66 |
2.76 |
¿Es buena idea que los bancos centrales desdeñen los
volátiles precios de los energéticos y de los alimentos considerando que no
forman parte de la “core
inflation” o de la inflación subyacente?, ¿no han
alimentado las bajas tasas de interés una burbuja especulativa de inversiones
en “commodities”
que, a su vez, impulsan al alza los precios de energéticos y alimentos?
Durante lo que va del siglo la cota más alta de la tasa de
interés (6.24% promedio anual) se verificó en el año 2000, con unos precios
nominales del petróleo de $27.39 dólares el barril y reales – en dólares de
2007- de $34.16 dólares. El segmento más dramático de la tabla es la “reacción
espejo” (inversamente proporcional) entre tasas y precios del petróleo a partir
de 2007: Las primeras caen en picada, los segundos suben como la espuma…
Vistas así las cosas – y cada vez más gente empieza a verlas
así en los gobiernos de los países desarrollados y en varios bancos centrales-
la receta parece obvia: Adiós, dinero fácil, adiós.
EntrarTanta sociedad como sea posible, tanto gobierno como sea necesario.