Después de la tormenta vendrá la sequía. Será sin duda una temporada de astringencia crediticia global, menores tasas de crecimiento y de reconstrucción del sistema financiero sobre bases más conservadoras. Pero por lo pronto la espiral del miedo continúa y la tormenta no cesa.
Un signo inequívoco de que aún hay mucha incertidumbre y
confusión en los mercados financieros globales es que los políticos incrementan
su cuota de declaraciones estúpidas. Ayer le tocó, ¡ay!, al candidato
republicano John McCain
llevarse la palma al decir que él correría al presidente de
McCain obviamente no entiende ni lo que
está pasando, ni mucho menos cuáles son las causas de la tormenta en los
mercados financieros. Si quiere buscar culpables debería volver los ojos a
Una mayor regulación no soluciona nada. Los propios mercados
habrán de purgarse y lo harán con mayor eficacia en la medida que
Hay una clara tendencia hacia la extinción del negocio de la
banca de inversión –o, si se prefiere, al estilo de banca de inversión de productos
complejos, altos riesgos y altos rendimientos; negocio del que hoy se huye como
de la peste-, y la precaria supervivencia de sólo dos de los grandes bancos de
inversión (que algunos ignorantes confunden con los bancos de depósito
tradicionales), marca por dónde seguirá la purga del mercado.
Para los mortales comunes, como usted y yo, todo esto
significa que 2009 será un año difícil, en el que conviene tener liquidez (o
estar en un negocio que la genere), tener muy pocos pasivos e invertir en incrementar
la productividad, medida con indicadores duros de rendimiento real de cada peso
invertido y de cada hora trabajada.
EntrarTanta sociedad como sea posible, tanto gobierno como sea necesario.