“El billete americano/ es un animal muy cruel/ Se come todo el trabajo/ Y caga puro papel” (paráfrasis de unos versos populares que criticaban, alrededor de 1917-1918, los bilimbiques emitidos por el gobierno de Venustiano Carranza). Los masoquistas del mundo, están apoyando con sus recursos la desastrosa gestión de la crisis que está haciendo el gobierno de Estados Unidos. Allá ellos.
Henry Paulson,
el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, en lugar de andar haciendo declaraciones
abismalmente tontas –como esa de pedir “la cooperación global para estabilizar
los mercados financieros”-, debería dirigir un sentido discurso de
agradecimiento a todos los masoquistas del mundo –decenas de miles- que están
sacrificando sus ingresos reales, su trabajo y su mayor o menor productividad,
para financiar el escandaloso déficit de las finanzas públicas de Estados
Unidos, comprando dólares y/o bonos del Tesoro. Eso es solidaridad y no payasadas.
Lo más parecido a una persona que
vende con pérdidas sus activos en pesos mexicanos (acciones, inversiones en
deuda gubernamental, sus ingresos, su trabajo, su talento), para financiar
alegremente el escandaloso déficit fiscal de los Estados Unidos es como una
persona, enloquecida por el pánico, que se suicida saltando del piso 53 de un
edificio en cuyo tercer piso se ha detectado un incendio: Tiene tanto miedo que
prefiere una muerte segura que la mera probabilidad, de veras remota, de un
posible achicharramiento.
Los mercados se equivocan porque la
gente se equivoca, sobre todo cuando actúa por pánico, o siguiendo fielmente los
dictados de sus prejuicios o de su ignorancia.
Ayer el Banco de México hizo un gran
negocio: Ofreció 2,500 millones de dólares para todo aquél que quisiera donar
al Tesoro de Estados Unidos una parte de su patrimonio, en un gesto de
solidaridad enloquecida hacia un gobierno que ha hecho todo lo necesario para
convertir una burbuja financiera en un desastre histórico para la economía real
del planeta.
Por supuesto, no hay (tantos) locos
que coman lumbre y el Banco de México sólo pudo colocar, entre los masoquistas,
998 millones de dólares a un precio de 12.0159 pesos por bilimbique
verde. A ver mañana cuántos enloquecidos por el pánico o por la ignorancia le
entran a la subasta de 400 millones de dólares a un tipo de cambio de 12.495
pesos por dólar. Que Dios los ampare.
EntrarTanta sociedad como sea posible, tanto gobierno como sea necesario.