Dicen nuestros gobernantes que el año entrante llevarán a cabo ahorros extraordinarios, mismos que, entendiendo por ahorro, no una inversión financiera, sino un menor gasto, no se ven reflejados en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2010, en el cual se propone un gasto total de 2 billones 397 mil 871 millones de pesos, superior al gasto aprobado, por 2 billones 320 mil 352 millones de pesos, en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2009, lo cual quiere decir que, ateniéndonos a los grandes números, y por lo tanto al margen de cómo se distribuya y redistribuya ese gasto, el ahorro extraordinario que tanto se ha presumido no será tal. En 2010 la Federación gastará más que en 2009.

En términos absolutos, en 2010, la Federación pretende gastar 77 mil 519 millones de pesos más que en 2009, cifra que supone un aumento del 3.3 por ciento, en términos nominales, que, una vez descontada la inflación proyectada del 3.3 por ciento, da como resultado un incremento real del cero por ciento, algo difícil de identificar con ahorros extraordinarios.

Si del gasto de la Federación (todo el sector público), pasamos al gasto del Poder Ejecutivo Federal (presidencia de la república, 19 secretarías de Estados, y algunas dependencias más), tenemos que el proyecto de presupuesto de egresos para 2010 supone una reducción (¡sí: reducción!) de 24 mil 845 millones de pesos, equivalentes al 3.1 por ciento, reducción que, si por ahorro entendemos un menor gasto, supone eso, ahorro, quedando por responder la pregunta ¿a favor de quién? ¿De los contribuyentes? No, de ninguna manera.

Si por ahorro entendemos menor gasto, ¿cómo conciliar ese ahorro del Poder Ejecutivo Federal con un aumento, en la recaudación tributaria del 14.4 por ciento, en términos nominales, y del 11.1 por ciento en términos reales? Según la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2009, los ingresos del Gobierno Federal por concepto de impuestos sumarán 1 billón 161 mil 191 millones de pesos. Según el Proyecto de Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2010, el año entrante el cobro de impuestos sumará 1 billón 328 mil 258 millones de pesos, lo cual dará como resultado un aumento en la recaudación de 167 mil 067 millones de pesos, equivalentes, en términos nominales y reales, respectivamente, al 14.4 y 11.1 por ciento.

¿Qué beneficio le reportará, a los contribuyentes, el ahorro del Gobierno Federal? Ninguno, siendo que cualquier ahorro del gobierno, entendido como un menor gasto, debe traducirse en menos y menores impuestos, en más ingreso disponible para los contribuyentes.

En 2010, según el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, los gastos de la Federación aumentarán 3.3 por ciento, los gastos del Poder Ejecutivo Federal se reducirán en 3.1 por ciento, y el cobro de impuestos se incrementará en 14.4 por ciento, motivo por el cual, del menor gasto del Ejecutivo Federal, mismo que las autoridades califican de ahorro extraordinario, los contribuyentes no recibirán ningún beneficio.