No sé cómo termine el jaloneo por el presupuesto por parte de los vividores de la ubre gubernamental; lo que sí sé es que como siempre los perdedores somos los contribuyentes cautivos, que no podemos impedir la rapiña fiscal. Sí, una verdadera rapiña en que todo mundo quiere su “partecita del bisne,” su vil tajada.

En la rapiña están en primer lugar los “gober preciosos” y luego, claro, los chupeteadores del Erario que van desde rectores universitarios (como los fascistas -tal vez más por ignorancia- que quieren “refundar” al país, no cobrar un solo quinto de colegiatura y que se oponen a que los impuestos suban) hasta todo tipo de seudo empresarios que quieren mercados cautivos y muchos, muchos subsidios, porque dizque “crean” empleo. Patrañas para seguir con la rapiña fiscal.

Y ojo, lector, si usted vive en el DF y Marcelo no consigue lograr su parte de la rapiña, no lo dude, le cargará todo el costo, especialmente si usted habita en las pocas delegaciones panistas. Sólo cheque su recibo de predial ó de agua para que se dé cuenta del abuso fiscal que viene para los defeños, insisto, especialmente para los que viven en las demarcaciones panistas.

Este servidor por lo pronto ya revisó sus recibos. De pagar un predial actual de 3,500 pesos al año (hace un tiempo pagaba la mitad, y el arbitrario Marcelo decidió subir de jalón el 100%; este atraco se repitió con miles de capitalinos), ahora ya me pusieron la leyenda: “el gobierno le subsidia con otros 3,500 pesos; usted debería pagar 7,000 pesos.” ¿¿¡¡Queee!!?? De veras, qué cinismo, ya están anunciando el próximo atraco, su próxima rapiña fiscal.

Respecto al recibo del agua, igual. Estoy consciente de que en el DF la tarifa del agua está muy subsidiada, y de que es necesario corregir dicho abuso. Ah, pero no, a Marcelo le importa un cacahuate la sustentabilidad acuática, y ya por lo pronto envió a inscribir la leyenda en los recibos (cheque bien el lector su recibo): “usted paga en promedio 400 pesos de agua el bimestre; el gobierno le subsidia con 4,000 pesos; usted debería pagar 4,400 pesos.” Otra vez ¿¿¡¡Queee!!??

No, perdón, eso no es una corrección de subsidio. Se trata de un verdadero atraco fiscal de Marcelo, ahora escudado en los problemas de agua que aquejan a la capital.

Le sugiero al lector se ampare (más bien vaya preparando su amparo) y no permita esta arbitrariedad que está diseñada para seguir protegiendo los programas electoreros y populistas de Marcelo. Ojalá que algunos periodistas que leen esta columna entrevisten a Marcelo y le pidan una seria explicación sobre este abuso fiscal que viene.

El abuso fiscal que desde que gobierna el PRD se viene orquestando en el DF, está haciendo que muchas personas de poder adquisitivo medio alto vendan sus propiedades y abandonen la Ciudad de México para irse a vivir al interior de la República en donde los impuestos son menos abusivos. Por cierto, he checado y caminado por distintos rumbos de la delegación Benito Juárez (mi delegación) y además de los grandes negocios inmobiliarios que ha hecho la SEDUVI, encuentro que recientemente es el mismísimo GDF el que está comprando casas con buen gusto arquitectónico, para tirarlas y construir horrendos edificios (me recuerdan a los que el gobierno soviético construía para sus gobernados) en donde albergará a sus burócratas (por supuesto no a todos sino a los compadres que más se allegan a los gobernantes del PRD, al más rancio estilo como operaba hace unos años el INFONAVIT). Me da escalofrío, no sé que pensar. ¿Qué planea Marcelo? ¿Escoger una delegación que jamás le es afín al PRD, para “refundarla” y con el tiempo perredizar (ó al menos darle más competencia al PAN) a Benito Juárez? Sí es así qué horror y más valdría que los habitantes de dicha demarcación estuvieran atentos.

Y para seguir con esto de la rapiña, vea el lector a los trabajadores que quedan del SME (la minoría que insiste en vivir como parásitos) cómo ya están con las otras mafias sindicales presionando, bloqueando calles, agrediendo a los ciudadanos y a los policías (que finalmente también son ciudadanos mexicanos) para imponerse en la rapiña y proseguir chupeteando nuestros bolsillos. Aquí el Presidente debe ser muy firme para combatir la violencia que ejercen estos pandilleros.

La rapiña fiscal está en su apogeo y ya veremos en qué aberraciones termina. De veras, cómo urge una reforma a la forma en que gastan los gobiernos. Es hora de una profunda reforma política que ponga a los ciudadanos en la cúpula. Es hora de exigir más cuentas, y ello pasa por revolucionar el federalismo mexicano. No es posible que los contribuyentes seamos reos del abuso fiscal de los gobernadores. Al respecto escribiré próximamente sugerencias sobre el tema. Por lo pronto a esperar que termine la rapiña fiscal. Qué tristeza.