En el último Pesos y Contrapesos afirmé que la acumulación de dólares por parte del Banco de México, que “se justifica” porque en caso de presiones devaluatorias se puede echar mano de esas reservas para aumentar la oferta de dólares y restarle presión al tipo de cambio, es causa de lo que pretende evitar, la presión devaluatoria, afirmación que, me lo hace notar un lector, no se corresponde con los hechos, lo cual es cierto, pero hasta cierto punto.

El lector me señala que el viernes 6 de marzo de 2009 las reservas de dólares del banco central sumaron 79 mil 822 millones, y que, un año después, el viernes 5 de marzo de 2010, la suma alcanzó 94 mil 646 millones, lo cual dio como resultado un aumento de 18.6 por ciento. Según mi afirmación - la acumulación de dólares por parte del Banco de México es causa de presiones devaluatorias -, a lo largo de los últimos doce meses el tipo de cambio peso – dólar debería haberse devaluado, lo cual no sucedió: el 12 de marzo de 2009 el precio del dólar fue de 14.80 pesos y el 12 de marzo de 2010 fue de 12.66. Pese a la acumulación de dólares por parte del banco central el peso no solamente no se devaluó frente al dólar, sino que se revaluó 14.5 por ciento, todo lo cual es cierto, y allí están los números que no mienten.

Los hecho que muestran los números, ¿desmienten mi afirmación? Para responder cito lo que escribí al final de mi último artículo: “La acumulación de reservas en dólares se justifica porque, gracias a dicho “guardadito”, se puede evitar, dado el caso y llegado el momento, una devaluación. Sin embargo, ese “guardadito” genera presiones devaluatorias que, en el mejor de los casos, evita la revaluación y, en el peor, ocasiona la devaluación”, lo cual quiere decir que si la acumulación de 14 mil 824 millones de dólares entre el 6 de marzo de 2009 y el 5 de marzo de 2010 no ocasionó la devaluación del peso frente al dólar, sí fue la causa que impidió una mayor revaluación de nuestra moneda frente a la divisa estadounidense, y ello por una razón muy sencilla: si el Banco de México no hubiera acumulado en los últimos doce meses 14 mil 824 millones de dólares, no hubiera demandado, en el mercado cambiario nacional, 14 mil 824 millones de dólares, lo cual hubiera reducido la demanda total por dólares en 14 mil 824 millones, lo cual hubiera dado como resultado un menor precio del dólar, ya que, ceteris paribus, a menor demanda menor precio.

Lo que es indudable es que, desde una perspectiva de largo plazo, la tendencia del tipo de cambio, con sus períodos revaluatorios, como el de los últimos meses, es claramente devaluatoria: el 12 de marzo de 2000 el tipo de cambio fue 9.33 pesos por dólar; diez años después, el pasado 12 de marzo, el precio del dólar fue de 12.66 pesos.