Son evidentes las incongruencias y la falta de calidad moral de los perredistas que se presentan como paladines de la lucha contra la corrupción en otros partidos, pero callan y defienden la impunidad en su partido.
El
Presidente de
Para
comunicar ese hecho, el Presidente señaló que en muchas casas ya no hay
“lavadoras de dos patas”, ahora son automáticas. Inmediatamente legisladores perredistas se rasgaron las vestiduras por esa afirmación y
acusaron al Presidente de discriminación. Esa posición farisaica ha sido una
constante en el PRD, quienes tergiversan cualquier afirmación presidencial sin
darse cuenta que ellos caen en situaciones peores a las que critican.
El vocero
del candidato perredista a la presidencia señaló en
una rueda de prensa que tenía infiltrados espías en el equipo de campaña de
Felipe Calderón. En pocos meses el candidato panista
va hacia arriba en las encuestas, mientras el perredista
con años en campaña, hacia abajo. Es lógico que les preocupe y le pongan espías
a Calderón. Posteriormente el vocero perredista
señaló que lo que dijo, lo había dicho de broma. Ellos sí pueden hablar en
broma, los panistas no.
En el
Congreso hay diputados cuyo oficio de tiempo completo es, por mandato de sus
líderes, calumniar y acusar al Presidente, a su familia y al gabinete de
cualquier cosa, basándose en las denuncias periodísticas de los mismos perredistas. Su estrategia es provocar escándalo, sin
importarles que sean calumnias lo que dicen, sólo buscan un eco en los medios
de comunicación.
Ese grupo de
legisladoras y legisladores perredistas, recibieron
esa encomienda del diputado René Bejarano, quien apareció en videos recibiendo
dinero de contratistas para apoyar las campañas electorales del PRD. La
hipocresía salta a la vista, los mismos perredistas,
ejemplo de tráfico de influencias e impunidad, pues las autoridades perredistas no han dado ninguna explicación de dónde fueron
a parar los dineros de los videos, son los principales denunciantes del “tráfico
de influencias” de los hijos de la esposa del Presidente Fox.
Son
evidentes las incongruencias y la falta de calidad moral de los perredistas que se presentan como paladines de la lucha
contra la corrupción en otros partidos, pero callan y defienden la impunidad de
los documentados actos de corrupción de quienes les encargaron desempeñar el
papel de desprestigiar, con miras electorales, al gobierno panista.
EntrarTanta sociedad como sea posible, tanto gobierno como sea necesario.