Llama la atención la enorme brecha entre el mercado interno y el externo.
Durante el segundo trimestre del año anterior, en plena recesión, la demanda agregada (la demanda de todos por todos los bienes y servicios ofrecidos en los mercados del país), se contrajo, con relación al segundo trimestre de 2008, 14.5 por ciento. Dicha demanda se compone de cuatro elementos: el consumo privado, las inversiones de las empresas, el gasto del gobierno y las exportaciones, componentes de la demanda agregada que, a lo largo del segundo trimestre del año pasado, con relación al segundo trimestre del año antepasado, se comportaron de la siguiente manera: consumo privado, cayó 7.7 por ciento; inversión de las empresas, cayó 14.3 por ciento; gasto del gobierno, aumentó 1.4 por ciento; exportaciones se contrajeron 24.7 por ciento. Al final de cuentas la demanda agregada, considerada en su conjunto, cayó 14.5 por ciento.
Durante el segundo trimestre del año en curso la oferta agregada (la oferta de todos los bienes y servicios, nacionales o extranjeros, en los mercados del país), comparada con el segundo trimestre del año anterior, cayó 14.5 por ciento (el comportamiento de la demanda agregada debe ser igual al de la oferta agregada). Dicha oferta, la agregada, está compuesta por dos elementos: la producción de bienes y servicios que se lleva a cabo en el país, conocida como Producto Interno Bruto (PIB), y la importación de mercancías, PIB que durante el segundo trimestre del año pasado se contrajo 10.0 por ciento, al tiempo que las importaciones lo hicieron a una tasa del 24.7. Al final de cuentas la oferta agregada, considerada en su conjunto, se contrajo 14.5 por ciento.
Un año después, durante el segundo trimestre de 2010, la demanda agregada creció, comparada con el mismo período del año anterior, 12.8 por ciento: consumo privado, 4.8; inversión de las empresas, 2.5, gasto del gobierno, 5.7 por ciento; exportaciones, 34.3 por ciento. Por su parte la oferta agregada, comparando el segundo trimestre del 2010 con el segundo del 2009, aumentó 12.8 por ciento (va de nuevo: el comportamiento de la demanda agregada debe ser igual al de la oferta agregada), con el siguiente comportamiento de sus componentes: producción interna de bienes y servicios 7.6 e importaciones 31.4 por ciento.
De las cifras anteriores llaman la atención, más que las tasas de crecimiento, un tanto cuanto engañosas ya que el punto de comparación, los pésimos resultados del segundo trimestre del año pasado, hizo posible, por el llamado efecto rebote, resultados relativamente buenos, siendo buena muestra de ello el crecimiento de 7.6 por ciento en el PIB, 7.6 con relación a la contracción de 10.0 por ciento un año antes. Repito: las cifras anteriores llaman la atención por la enorme brecha entre el mercado interno y el externo: las inversiones de las empresas crecieron 2.5 por ciento, el consumo privado lo hizo 4.8, y las exportaciones aumentaron 34.3 por ciento, catorce veces más que las inversiones de empresas y ocho veces más que el consumo privado, números que muestran el dinamismo del mercado externo y la pachorra del interno.
Continuará.
EntrarTanta sociedad como sea posible, tanto gobierno como sea necesario.