En el 2010 surgió un proyecto que apostaba a la capacidad de los mexicanos para hacer el bien y para llevar a cabo esfuerzos para ayudar a los demás o para construir un mejor país. Algunos lo vieron con escepticismo. Y quizá con razón. La corrupción, las malas políticas y los abusos han hecho del cinismo una ocupación nacional.

Lo sorprendente en la edición 2010 de Iniciativa México es que se presentaron más de 40 mil propuestas, muchas de ellas realmente muy positivas. Entre las que ganaron los primeros lugares, y con ello un apoyo financiero que les permitía expandir su labor, se contaba una, la ganadora, para proporcionar mejores diques y procedimientos para conservar y aprovechar el agua a las comunidades indígenas. Otra, la que quedó en segundo lugar, buscaba enriquecer las tortillas y otros alimentos con proteína de amaranto para mejorar la nutrición de los niños. Había una más que ofrecía un sistema de ayuda telefónica a mujeres golpeadas y promovía actividades culturales y deportivas para chavos banda que buscaban abandonar la droga. La lista, en realidad, era interminable.

En este 2011 se ha lanzado una vez más el proyecto. Iniciativa México ha anunciado su convocatoria para una nueva generación de proyectos. Se espera que una vez más participen decenas de miles de personas y organizaciones no gubernamentales. Si lo ocurrido en el 2010 es indicativo, en el 2011 habrá una gran ola de solidaridad que se traducirá en el fortalecimiento de las organizaciones sociales que se esfuerzan para sacar adelante a quienes menos tienen.

México está viviendo un momento muy difícil. Aun cuando la economía avanza a buen paso, y en 2010 obtuvo una tasa de crecimiento de 5.5 por ciento, la más elevada desde el 2000, la violencia del crimen organizado ha afectado la vida cotidiana del país y su imagen en el exterior. La tasa de homicidios dolosos, que era de 10 por cada 100 mil habitantes en 2007, ha subido 80 por ciento para alcanzar un nivel de 18 en el 2010.

Los medios de comunicación tienen obligación de cubrir la información que surge de esta confrontación. Una sociedad en que los medios callan lo que ocurre cae en el rumor, el temor y la incertidumbre. Pero los medios también pueden y deben ofrecer cobertura acerca del trabajo de millones de mexicanos que día con día trabajan para construir un mejor país. Iniciativa México ofrece la oportunidad de dar esta información de manera sistemática.

Los altos índices de público que alcanzaron las emisiones de Iniciativa México en 2010 son señal del interés que tienen los mexicanos por conocer el trabajo de quienes buscan ayudar al país y a nuestros compatriotas. El que las televisoras hayan ofrecido los programas sin comercialización es indicativo, además, de que estos esfuerzos se pueden hacer sin buscar una remuneración. La generosidad es contagiosa.