Los encargados de redactar las reglas del juego en materia económica deben partir de la respuesta a la siguiente pregunta: Reglas del juego, ¿para qué? Para defender la justicia (que no se violen derechos) y, dado que se trata del ámbito de la actividad económica, para promover la eficacia (que se logren, al menor costo posible, los objetivos buscados). Las reglas del juego deben redactarse con el fin de defender la justicia y promover la eficacia, sin olvidar que, sobre todo en el ámbito de la actividad económica, la defensa de la justicia es condición necesaria para promover la eficacia.

En función de tales objetivos - defender la justicia y promover la eficacia - deben redactarse las reglas del juego, pudiendo redactarse, sin embargo, con el objetivo de lograr “ingresos extras” para los encargados de vigilar que se respeten, ingresos extras que se logran en la medida en la que las reglas del juego sean injustas e ineficaces, siendo estas dos características – injusticia e ineficacia -, las que apaciguan los remordimientos morales por su violación: al final de cuentas se está violando una regla que es injusta e ineficaz, y se está violando pagándole, al responsable de hacerla respetar, para que permita su violación. Quien paga para violar una regla injusta e ineficaz, ¿es culpable de un soborno o víctima de una extorsión?

En México, ¿qué tipo de reglas tenemos? Una primera respuesta la encontramos en el estudio Doing Business, del Banco Mundial, que mide qué tan fácil o difícil resulta, en cada país, abrir, operar y cerrar un negocio, y qué tan fácil o difícil resulta desde el punto de vista de los lastres y obstáculos que los gobiernos, por medio de las reglas del juego, imponen a la actividad empresarial. Según dicho estudio México ocupa, entre 183 naciones, el lugar 75. En concreto, en lo referente al manejo de permisos de construcción, México ocupa, entre esos 183 países, el lugar 43, mejor que la posición general, pero todavía mediocre. Comparemos, en materia de manejo de permisos de construcción (suponiendo la construcción de un almacén), a México con Hong Kong, país que ocupa, en este rubro, el primer lugar a nivel mundial. Número de procedimientos (interacciones de los ejecutivos de la empresas con terceras partes) en Hong Kong: 6; en México: 10; número de días (para llevar a cabo la construcción del almacén) en Hong Kong: 67; en México: 81; costo (todas las tarifas oficiales asociadas a los procedimientos de construcción legal del almacén), como porcentaje del ingreso por habitante, en Hong Kong: 17.8; en México: 333.1.

¿Hasta qué punto, en lo relacionado con el manejo de permisos de construcción, en México las reglas del juego son injustas e ineficaces, lastrando y obstaculizando indebidamente la actividad empresarial? ¿Hasta qué punto hacen a los empresarios víctimas de la extorsión?

Para terminar cito a Luis Rubio: “La principal causa de la corrupción es el excesivo poder discrecional de la autoridad. Si hubiera reglas claras la corrupción sería imposible e innecesaria”.