2013 no fue un buen año en materia económica. La actividad económica pasó por lo que he llamado el “atorón”, palabra que escribo entre comillas porque lo que enfrentamos el año pasado fue algo más que un simple atorón. Fue una contracción.

El crecimiento de la actividad económica (compuesta por muchas actividades económicas, que abarcan desde la producción hasta el consumo, desde el ahorro hasta la inversión, desde las exportaciones hasta las importaciones, etc.), se mide por el comportamiento de la producción de bienes y servicios, el llamado Producto Interno Bruto, PIB, que se define como la suma de los precios de mercado de todos los servicios y bienes para consumo final, producidos por los factores de la producción (recursos naturales, capital físico, trabajo, factor empresarial), en un país.

Es el PIB la variable que se utiliza para medir el crecimiento de la economía y las etapas del ciclo económico: contracción (el PIB crece menos), recesión (el PIB decrece más), recuperación (el PIB decrece menos), expansión (el PIB crece más). El “atorón” al que me he referido, ¿a qué etapa del ciclo económico corresponde? Veámoslo, comparando lo sucedido a lo largo de los cuatro trimestres del 2012 (el PIB se reporta trimestralmente) con lo sucedido un año después, durante los cuatro trimestre del 2013.

En términos anualizados (comparando cada trimestre de un año con el mismo trimestre del año anterior) este fue el crecimiento del PIB en 2012 y 2013. Primer trimestre: 2012, 4.8 por ciento; 2013 0.6. Segundo trimestre: 2012, 4.4 por ciento; 2013, 1.6. Tercer trimestre: 2012, 3.1 por ciento; 2013, 1.4. Cuarto trimestre: 2012, 3.3 por ciento; 2013, 0.7.

¿Qué tuvimos en 2013? En primer lugar, que en cada trimestre el PIB creció menos de lo que lo hizo en el mismo trimestre del 2012, lo cual supone, en términos del ciclo económico, contracción: el PIB crece menos. En segundo lugar, que en el primero, tercero y cuarto trimestre el PIB creció, con relación al trimestre anterior, cada vez menos: 0.6 por ciento en el primer trimestre de 2013 contra 3.3 del cuarto trimestre de 2012; 1.4 por ciento en el tercero contra 1.6 del segundo; 0.7 por ciento en el cuarto contra 1.4 del tercero, todo lo cual supone, de nueva cuenta, contracción: el PIB crece menos, salvo en el caso del segundo trimestre, a lo largo del cual el PIB creció 1.6 por ciento, por arriba del 0.6 por ciento del primero, lo cual dio como resultado, en ese trimestre, y nuevamente en términos del ciclo económico, un momento de expansión: el PIB crece más. Pero fue sólo eso, un momento.

¿Qué pasó durante el primer trimestre del 2014? El PIB creció 1.8 por ciento.

Continuará.