López ha cambiado radicalmente su discurso de campaña. En un principio parecía una nueva etapa de campaña donde las propuestas serian lo más importante, sin embargo el efecto de las chachalacas, la bravatas y su postura intransigente, además de la presión de las encuestas que mostraron ya que existe un techo para sus pretensiones y que aún no se conoce el piso. El efecto inmediato ha sido la transformación del candidato que sólo hablaba consigo mismo o con su igual, el Presidente Fox, ahora es de nuevo candidato y ahora está contestando las propuestas de sus contrincantes y está intentando mostrar por qué es diferente. De esta forma no sólo ha sonado más moderado sino más cercano a sus contrincantes e incluso requiere de manos amigas para que lo defiendan de los ataques a los que se dijo invulnerable por su superioridad moral, ahora es la Poniatowska la que dice que López es bueno y los demás son muy malos, o su partido que ha acusado a los otros partidos de tener tácticas hitlerianas para sacarlos de la competencia y denostar a su candidato.

Pero el ingrediente de preocupación continúa, las propuestas, como muchos dicen, las tiene Rogelio Ramírez de al O, pero qué tanto peso tiene Ramírez sobre López, o qué peso tiene el resto de su equipo sobre él candidato, el único resultado es que se da una imagen contradictoria, pues en las reuniones a puerta cerrada el que habla es Ramírez o el que le toque hablar y López no, que en los eventos el candidato sigue ofreciendo carreteras, refinerías, trenes rápidos, becas, pensiones, o lo que el público convocado o acarreado espera oír pero ante la prensa, los empresarios y los medios internacionales, la piel es otra y se habla de muchos menos cambios, de mantener disciplinas, de cambio moral más que técnico. El resultado es que cada público tiene su propia imagen de AMLO, se ha vuelto el líder de las complacencias electorales. Pero esto no evita que las contradicciones sean cosa de todos los días.

Cuando afirmo que sus asesores tienen poca influencia lo hago basado en la evolución del discurso del candadito y en lo hechos reportados por la prensa sobre estas contradicciones entre lo que el candidato dice y lo que sus asesores sostienen, o entre lo que el candidato expresa y lo que expresa su partido. Como el ejemplo más claro de esto, está la inversión privada en energía, el candidato ha dicho que bajará tarifas y con ello beneficiara a la población y sobre todo a los industriales, también ha dicho que aumentará la producción por medio de inversión pública, pero el asesor ha dicho que la inversión privada es parte de este aumento y que se permitirá hasta donde la Constitución deje hacerlo, pero el partido ha dicho que no, que es una reivindicación de la revolución y del nacionalismo, así que nada de nada y que el asesor se calle. ¿Quién tiene la versión buena de qué va a pasar con la energía de ganar López y el PRD?

Otro ejemplo es el caso de las chachalacas, en los primeros días fue chiste y luego fue preocupación pues fue lo fuerte de los eventos, lo que la prensa reprodujo, lo que la gente empezó a pedir y corear. No dudo que los asesores y el propio partido le hayan dicho al candidato que le bajara al tono y que no pateara su pesebre, o como él mismo dijo después que no iba a astillar la silla donde se sentaría. Pues el candidato lo siguió haciendo hasta que las encuestas hablaron y le dijeron, cuidadito que ese terreno ya no es tan plano. Y trataron de corregir pero al candidato se le queman las pestañas por romper la “tregua” que él propuso y la lengua le gana. Ahora resulta que el partido lo defiende y dice que no es por ello, que las encuestas están amañadas y que si hay una baja en las preferencias se debe a las listas llenas de no perredistas y que eso les resta fuerza, además de las campañas negativas, pero lo más preocupante es el dicho del presidente del PRD que dijo que la realidad es diferente a las encuestas pues los mítines siguen llenos y el candidato sale en hombros en cada evento, pues ahora si que como dirían algunos científicos sociales, peor para la realidad, o más sensatamente peor para el país pues ¿qué pasaría si no gana el PRD y López?