Frente a cualquier política económica (por ejemplo: abrir o cerrar la economía; librecambismo o proteccionismo; permitir o prohibir importaciones) se deben hacer dos preguntas. ¿Es justa?, es decir: ¿respeta la libertad y la propiedad de los agentes económicos? ¿Es eficaz?, es decir: ¿disminuye la escasez, aumentando el bienestar de los consumidores? Solo si las dos respuestas son positivas deberá practicarse la política económica, sin pasar por alto que, si la política es justa, también será eficaz (no he encontrado un solo caso en el que no lo sea).

¿Cuál de las dos propuestas, a favor o en contra del libre comercio, es la justa y eficaz? Comparemos. Si el gobierno prohíbe las importaciones viola la libertad de los consumidores para comprar lo que les dé la gana independientemente de dónde se haya producido, lo cual es injusto. Por el contrario, si permite las importaciones respeta esa libertad. Además, si el gobierno prohíbe las importaciones reduce la oferta de bienes, lo cual provoca el alza de precios, lo cual aumenta la escasez (con el mismo ingreso se compra menos) y disminuye el bienestar (se dispone de menos satisfactores), lo cual es ineficaz. Por el contrario, si permite las importaciones aumenta la oferta de bienes, lo cual provoca la baja de precios, lo cual disminuye la escasez (con el mismo ingreso se compra más) y aumenta el bienestar (se dispone de más satisfactores), lo cual es eficaz. ¿Conclusión? El proteccionismo es injusto e ineficaz. El librecambismo lo contrario: justo y eficaz, y eficaz por justo.

¿Que el librecambismo sujeta a los productores nacionales a la competencia de las importaciones, obligándolos a ser más competitivos? Claro que sí. Y el que se vuelvan más competitivos, capaces de ofrecer a menor precio, con mayor calidad y mejor servicio, ¿tiene algo de malo?

Entre proteccionismo y librecambismo, ¿Qué es lo justo y eficaz?

El proteccionismo, llevado hasta sus últimas consecuencias, da como resultado el monopolio de la empresa menos competitiva. Por ello, no debe practicarse en ningún grado.