Pase usted a la residencia presidencial de Los Pinos, señor candidato. A nombre del pueblo de México y del gobierno que presido, le extiendo la más cordial bienvenida a la casa de todos los mexicanos.

(Nota del transcriptor: por fallas del sonido es inaudible la respuesta del candidato)

Sí, señor candidato. Tiene usted razón. No siempre estamos todos de acuerdo y hay severos críticos de la labor de mi gobierno pero indudablemente usted, como buen político, sabe que no se puede estar de acuerdo con todos, además de que yo no gobierno para las encuestas. Sin embargo, estará usted de acuerdo conmigo en que así es la democracia.

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Claro, señor candidato. Hemos escuchado muchas críticas a su presencia en este recinto, porque usted se ha expresado negativamente sobre parte de nuestros compatriotas. Además usted todavía no es presidente electo. Pero me parece que si bien no ha triunfado aún en los comicios, como jefe del Estado debo entablar contacto con los principales actores políticos nacionales e internacionales.

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Lo comprendo bien. Su adversaria en los comicios presidenciales es una mujer, que además fue primera dama. El gobierno de la república actúa con pleno respeto a los procesos electorales y por ello también la he invitado a ella a participar en este diálogo franco sobre los próximos comicios. Las invitaciones las giré al mismo tiempo, desde luego, pero ella no me ha respondido y a pesar de la opinión de mis colaboradores, he decidido recibirlo a usted primero. Todo con tal de mantener un diálogo mutuamente beneficioso.

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Es política del gobierno de la república que presido privilegiar el diálogo. He instruido a mis colaboradores a seguir esta línea de conducta y he comprometido observarla siempre. A base de diálogo es como hemos logrado resolver todos los conflictos, aunque algunos equivocadamente piensen que no se han resuelto. Con usted, en su calidad de candidato, debo entablar un diálogo abierto y respetuoso para evitar algún mal entendimiento. Porque con toda franqueza, ha hecho usted algunos pronunciamientos y opiniones que nos han hecho daño e indudablemente se pueden aclarar como se hace todo en mi gobierno, con el diálogo.

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Bueno, como usted siempre ha dicho, habrá que revisar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que lleva ya más de 22 años sin modificaciones. Y no, no se preocupe usted, mi gobierno realizará los enlaces necesarios para conseguir los mejores resultados, siempre con un diálogo constructivo.

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Tenga usted la seguridad de que así será. Ante todo, cumpliré con mi obligación de negociar para mutuo beneficio de las partes y respetando la soberanía nacional.

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Los muros que hay que destruir son los muros de la incomprensión y el mal entendimiento, que siempre se resuelven con el diálogo.

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Sí, señor candidato. Tenga la seguridad de que encontrará en este gobierno la mejor voluntad para seguir cooperando para beneficio de todos, como he comprometido. Podremos seguir llegando a acuerdos esenciales, que comunicaremos inmediatamente como convenga a la opinión pública ahora mismo en conferencia de prensa ante la bandera mexicana y el escudo nacional en ambos atriles.

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Bueno, pero tenga usted en cuenta que

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No, el asunto no es así porque

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Es que lo de la casa blanca y lo del condominio de Miami y lo de mi esposa puede hacer mucho daño al Estado mexicano. Usted ha dicho “No es posible que en Guatemala tengan en la cárcel al presidente de la república y aquí haya impunidad. Aquí debe de investigarse a Peña Nieto.” ¿Pretende usted seguir esa línea?

(Nota del transcriptor: en este momento repararon el micrófono y se pudo oír la respuesta del candidato):

Morena es la esperanza de México y yo decido lo que pasa allí. Todo depende… ya que dices de que te gusta el diálogo…

Es que sería insoportable y desestabilizadora para México la presión con esos temas si usted como presidente pretendiera llevarlos a los tribunales.

Bueno… podría a lo mejor decir algo como “Vamos  a hacer posible una república amorosa y con esto pronto regenerar la vida pública de México con honestidad, justicia y amor. No les guardamos ningún rencor y les aseguramos que ante su posible derrota (porque les vamos a ganar en buena lid en el 2018) no habrá represalias o persecución para nadie. Declaramos esta amnistía anticipada contra los corruptos y la mafia del poder.”

Con ese gesto conciliatorio usted busca el apoyo de mi gobierno para

¡No, no por favor! ¡Ora sí que no me ayudes compadre! Ya estás haciendo todo lo necesario para que sea yo el triunfador en 2018 y que tu PRI quede enterrado para siempre. No, no hagas nada y sigue trabajando como lo haces que así es como mejor me puedes ayudar. Y yo te prometo esa amnistía. Pero ái te lo haiga si no me entregas la banda porque allí sí que vas a ver tu suerte.

Pero es que…

(Nota del transcriptor: en este punto se levantaron de la mesa el presidente Peña Nieto y el candidato López Obrador rumbo al salón López Mateos para la conferencia de prensa, cuyo contenido no se transcribe aquí por ser del dominio público.)