No entiendo por qué José Antonio Meade propuso la creación del Registro Nacional de Necesidades de Cada Persona (RNNCP), propuesta absurda.

De entrada estas preguntas. 1) ¿Cualquier mexicano podrá registrar sus necesidades o solamente los más necesitados? 2) Si solo los segundos podrán hacerlo, el programa de satisfacción de las mismas, que lógicamente deberá seguir a su registro, ¿no resultará discriminatorio? 3) ¿Se distinguirá entre necesidades (tengo hambre) y gustos (quiero una carne a la tampiqueña)? 4) ¿Cuántas veces podrá, quien tenga derecho a ello, registrar sus necesidades? ¿Cuántas veces sea necesario, sobre todo considerando que a lo largo de la vida van surgiendo nuevas necesidades, de la misma manera que van desapareciendo otras? 5) ¿Cómo relacionar la intención de Meade con los derechos fundamentales (la mayoría de los cuales no pasan de ser necesidades, algo muy distinto), recogidos en la Constitución, por ejemplo, el derecho a “la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad”, con el compromiso de que “el Estado lo garantizará”, tal y como se señala en el artículo 5?

Las anteriores, que no dejan de ser pertinentes, no son las preguntas a las que hace referencia el título de este artículo. Las tres preguntas a las que hace referencia son: el RNNCP, y el programa que necesariamente debe seguirle para proveer de satisfactores a los necesitados, ¿cuánto costará?, ¿quién pagará?, ¿cuál será su costo de oportunidad? Meade, o alguien de su equipo, ¿tiene las respuestas? Y si no las tienen, ¿la propuesta no resulta irresponsable, una mera ocurrencia electorera, con la intención de atrapar incautos?

Dicho sea de paso. Las tres preguntas que le hago a Meade con relación al RNNCP, y al programa que deberá seguirle para proveer de satisfactores a los necesitados, hay que hacerlas con relación a todos los otros proyectos de Meade, y con relación a cualquier proyecto de cualquier otro candidato. ¿Cuánto costará? ¿Quién pagará o, puntualizando, dado que los recursos del gobierno salen de los impuestos, a quién obligarán a pagar? ¿Cuál será el costo de oportunidad, es decir, qué dejará de hacer el gobierno por hacer lo que el candidato se propone?

Suponiendo que Meade gane, y que pretenda cumplir sus promesas de campaña, ¿contará con los recursos suficientes para levantar el RNNCP y proveer los satisfactores para la satisfacción de todos los registrados? Un breve cálculo: el precio promedio de la canasta alimentaria (rural y urbana), por persona, en diciembre pasado, fue de 1 mil 279.18 pesos. Somos, más o menos, 128 millones de mexicanos. Haciendo las multiplicaciones necesarias, se necesitarían 1.9 millones de millones de pesos, anuales, para darles de comer, ¡sólo de comer!, a todos los mexicanos. ¿Mucho o poco? Ello representa el 37.2 por ciento del Presupuesto de Egreso de la Federación para el 2018.