Después de más de dos años de incertidumbres con la presidencia de un hombre que no es político, que no pertenece a ningún grupo de poder, que se conduce totalmente diferente al protocolo tradicional. Un hombre que había logrado lo imposible al derrotar a la invencible maquinaria política de los Clinton-Obama, y con el mundo entero escribiendo el epitafio de los EU. Después, el grupo de poder derrotado que se dedicara a sabotearlo, en estos momentos podemos estar tranquilos al ver que el mundo no se ha acabado y Vladimir Putin no está manejando a los EU.

Por su parte, Donald Trump está de muy buen humor con los acontecimientos surgidos en los primeros días de este mes de mayo:

1. Compareció el Procurador General ante un congreso en donde los demócratas, sin poder controlar su coraje, lo insultaron y le exigían renunciar. ¿Su pecado? Ratificar lo que el fiscal especial ha señalado; no encontró evidencias de interferencia ni obstrucción de parte del presidente en el invento de la intervención Rusa en las elecciones. Informaba también que hay amplia evidencia de que se había espiado a Trump y a su campaña.

2. De inmediato, el Profesor de Harvard Alan Dershowitz —demócrata izquierdista y considerado la mente legal más brillante de la historia de EU—, declaró estar 100% de acuerdo con el informe de Mueller y las afirmaciones del procurador ante el congreso.

3. Acaban de emerger las cifras económicas del primer cuatrimestre. La economía creció 3.5% agregando casi un trillón de dólares al PIB nacional. El mes pasado se crearon casi 300,000 empleos, el desempleo se ubicó en 3.6%, el más bajo de los últimos 50 años. En los últimos dos años se han creado 6 millones de empleos. EU, por primera vez en 75 años, es autosuficiente en petróleo, gas, carbón y ha empezado a exportar. Las ventas de gas a Europa han aumentado en más del 300%, una fuerte competencia para el oligopolio de Rusia. La productividad nacional aumentó a niveles sin precedente del 4%, los salarios en 3.7%; y todo este boom sin inflación.    

Pero ¿en qué escenario se ha logrado esto? Revisemos algunas afirmaciones de ese gran intelectual, Víctor Davis Hanson.

La emboscada (colusión Trump-Rusia) armada por el Estado Profundo, demócratas y sus serviles mensajeros de la media corporativa, fue una llamada a la insurrección. Para entender este lodazal imaginemos una presidencia de Hillary y los conspiradores diciéndole; “hicimos lo que ordenaste y debemos ser recompensados. Fuimos más allá de lo que llama el deber”. Sin embargo, su situación cambió, ya no podían dormir bien y se recriminaban. “En la madre, fuimos expuestos, entonces, tenemos que seguir adelante más agresivamente”. Acudieron de nuevo a FISA para obtener más permisos de espionaje y causar disturbios en la transición. Finalmente, pasaron a orquestar la comisión de Mueller; ¿objetivo? destronar a Trump.  

Los líderes conspiradores fueron el director del FBI James Comey, director de la CIA, John Brennan, director de Inteligencia Nacional, James Clapper, el NSC y el Departamento de Justicia que pensaron: Hillary va a ganar—no había duda. Pero, muy previsores, necesitaban una póliza de seguro para el improbable caso de una victoria de Trump. No permitirían que fuera presidente. Entonces, sintieron un deber celestial para detenerlo. Empezaron a espiar a su campaña, colocaron infiltrados en sus oficinas. Acudirían a la Corte Federal de “Vigilancia” engañando a los jueces para conseguir más permisos de espionaje.

Del Consejo de Seguridad Nacional “recibieron nombres de su vigilancia ilegal, y los filtraron inventando su relación con ciertos rusos.  Y es que, si hubiéramos estado leyendo periódicos en septiembre, octubre de 2016, Mother Jones, Yahoo News, asertivamente aseguraban existía una sociedad Trump-Rusia y eso impregnó a toda la prensa. Pero cuando Trump hizo lo impensable, ganar, furiosos, pero, sobre todo, en pánico, como una defensa preventiva por su comportamiento debían de continuar".

“Como gallinas descabezadas intentaron demandar a tres estados por las máquinas de votación y anular la elección. Entregaron el expediente falso de Steele a los miembros del consejo electoral, para persuadirlos de no votar de acuerdo con sus mandatos constitucionales. De inmediato 60 representantes votaron por un juicio político. Pretendieron demandar sobre la cláusula de emolumentos de la constitución. Después el psicodrama de la Enmienda 25 que no voló. Finalmente, se reunieron Rob Rosenstein y Andrew McCabe para ver si podían convencer a miembros claves del gabinete de sumarse a la conspiración para destituirlo".

"Esto es, además del psicodrama Stormy Daniels, Michael Cohen, las declaraciones de impuestos, un esfuerzo sostenido para destituir al presidente de los Estados Unidos bajo la idea de que ellos, funcionarios no electos pero morales y ungidos, tenían el deber de alguien superior al pueblo estadounidense. Y eso se reduce en un intento de golpe de Estado para destruir una presidencia establecida constitucionalmente”.

Pretendían que el proyecto socialista de Obama continuara durante otros 8 años. Cuando fue elegido, la orden fue que debería encargarse de que fracasara. Como eso no sucedía, decidieron ellos deberían de eliminarlo. El 5 de septiembre de 2018 hubo una publicación anónima en The New York Times que estaba preparada para coincidir con el libro de Bob Woodward. El anónimo rezaba: "Soy un republicano del Estado Profundo, parte de la administración y estoy tratando de obstaculizar las malas conductas del presidente. Soy miembro de la resistencia". Eso fue un resumen del imprimátur del New York Times, ¡llamando a la insurrección!

“El socialismo extremo se apoderó del Partido Demócrata y bajo esa ideología, la ley es flexible, maleable, y se define de acuerdo con sus ideas de moralidad o justicia. Las leyes pueden ser buenas o malas dependiendo si sirven a sus agendas de igualitarismo en los resultados. Un sistema de valores revolucionario francés y, en la medida en que quieran avanzar, a la ley se le hace los ajustes necesarios. Y eso es lo que ha sucedido desde que Trump fue elegido".

“Los medios de comunicación siempre se habían ubicado centroizquierda. Pero en los viejos tiempos de Walter Cronkite o John Chancellor, había un protocolo profesional que exigía no ser explícito. Se podía ser implícito, pero no abierto. "Con la elección de Trump se ha permitido gente como, Jim Rutenberg, abiertamente declare en The New York Times, Christiane Amanpour en la CNN, que Trump representa un peligro tan grande para la república que los reporteros tienen un deber superior de ser partidistas y sumarse a los ejércitos socialistas y golpistas".

"El término noticias falsas no es una burla de Donald Trump. Ej. CNN informaba que el busto de Martin Luther King había sido removido. No era cierto. Informaba que James Comey notificaba a Trump que estaba bajo investigación. Nunca lo hizo. De la reunión en la Torre Trump, informaron Trump sabía de antemano. No lo sabía. Editaron videos acusando a Trump de burlarse de un periodista discapacitado. Dos reporteros de CNN bromearon con un micrófono caliente sobre la muerte de Trump. Es un hecho sin discusión la fusión de los medios y el Partido Demócrata Progresista".

En eso se ha convertido la justa política de EU, algo similar a la justa mexicana que culminó con el asesinato de Colosio. Un grupo de rufianes que, por primera vez en la historia, trataron y continúan tratando de ejecutar un coup d’etat para, a base de mentiras y traiciones, nulificar la decisión que tomó el pueblo aquel noviembre del 2016.