En términos generales, con honrosas excepciones, el manejo de la información económica en los medios de comunicación deja mucho que desear. Pongo un ejemplo.

Hace unos días el INEGI dio a conocer los resultados de la actividad industrial para el mes de julio, y el periódico El Economista, por citar el ejemplo de un diario especializado en la materia, en nota de Arturo Robles, dio así la noticia: “Reporta el INEGI saldo positivo en producción industrial”, señalando que “en los primeros siete meses del año, la producción industrial del país registró un crecimiento promedio anual de 5.5 por ciento, cifra que significó la mayor tasa de crecimiento para un período similar desde el 2000”, agregando que “en cuanto a los resultados del séptimo mes, el Instituto informó que la producción industrial aumentó 5.8 por ciento en comparación con el mismo mes del año anterior”.

La información es cierta: en julio la actividad industrial creció, a tasa anual (comparando el resultado de julio del 2006 con el de julio del 2005), 5.8 por ciento, y en los primeros siete meses del presente año, en comparación con el mismo periodo del año pasado, creció 5.5 por ciento. Llama la atención, y eso es lo que subrayó la nota periodística, que esta última cifra es la mayor para un período similar desde el 2000. ¿Conclusión? Buen desempeño de la actividad industrial en el pasado mes de julio.

Sin embargo, en la nota de El Economista no se menciona el dato más importante. Ya sabemos que en los primeros siete meses del año, en comparación con el mismo periodo del año pasado, la industria creció 5.5 por ciento, y que en julio pasado, con relación a julio del 2005, el crecimiento fue de 5.8 por ciento. Lo que nos falta saber es cuál fue el crecimiento de julio con relación a junio, y éste es el dato más importante, el que nos permite conocer el verdadero desempeño reciente de la actividad industrial.

Obviamente, entre mayor sea el periodo de comparación, mejores serán los resultados. Por ejemplo, si comparamos los resultados de la actividad industrial de julio del 2006 con los de julio de 1991 (hace quince años) tenemos un crecimiento del 49.9 por ciento; si los comparamos con el de julio de 1996 (hace diez años) el crecimiento es del 37.1 por ciento; si la comparación la hacemos con julio del 2001 (hace cinco años) el crecimiento resulta del 9.2 por ciento; por último, si lo comparamos con julio del 2005 (hace un año) el crecimiento es el ya mencionado 5.8 por ciento.

¿Cuál es el resultado si comparamos julio con junio? Menos 0.71 por ciento, lo cual quiere decir que en julio, con relación a junio, la actividad industria decreció, dato que, entre todos, es el más importante. El cuadro I muestra los resultados mensuales (comparando cada mes con el mes anterior) de la actividad industrial en lo que va del año.

Cuadro I

Actividad industrial, resultados mensuales

Fuente: INEGI

Desde este punto de vista, ¿cómo debemos calificar el desempeño de la actividad industrial a lo largo de los siete primeros meses del año? Para responder tengamos en cuenta que en esos siete meses, en cuatro hubo crecimiento, y en tres decrecimiento, de tal manera que, entre enero y julio, la tasa promedio de crecimiento mensual de la actividad industrial fue de 0.34 por ciento.

¿Cuál es el dato más importante? Que entre enero y julio, comparado con el mismo período del año pasado, la industria creció 5.5 por ciento; o que en julio, con relación a julio del 2005, el crecimiento fue 5.8 por ciento; o que, en julio, comparado con junio, la actividad industrial decreció 0.17 por ciento, y que de enero a julio la tasa promedio de crecimiento mensual de la industria fue de 0.34 por ciento, algo que la nota de El Economista no menciona.