Felipe: No permitas te inmovilice —como lo hicieron con Fox— un grupo de mexicanos enanos. Necesitas un ejército de nuevos reclutas. Comandos de fuerzas especiales, las fuerzas de la libertad, de la justicia, de la ley, y solo así podrás librar la batalla final contra ese cruel adversario, los verdaderos enemigos de México.
El verano del año 2000, arribaba blandiendo dos
importantes eventos: Vicente Fox expulsaba al PRI de Los Pinos; los EU se
sumergían en una profunda recesión, cuando desmantelaran las estructuras que lo
rescataran de
Seis años después, auscultando la economía de
nuestro socio, encontramos: su PIB crece robustamente hacía los 12 trillones de
dólares; el precio del petróleo se derrumba; el oro y demás productos igual,
presagiando inflación e intereses bajos; Wall Street, animado, reporta ganancias especiales; un país en
pleno empleo y cerca de 200 millones participantes en el mercado laboral; sus
ingresos y patrimonios a niveles record. Nos señala que, a pesar de la guerra,
esta conducta seguramente persistirá en el largo plazo y ello, debería ser
ingrediente neurálgico para el navegar de la administración de nuestro
presidente electo.
El enfrentamiento político que México ha vivido los
últimos años que, primero provocaba la salida del PRI de los palacios del
poder; Después, cuando la victoria de Fox se tornara en una tibia sopa de
promesas incumplidas; Le daba vida al Mesías tropical quien, aun luciendo
ropaje pasado de moda, fue atractivo procediendo a fabricar el entorno para el
campo de batalla la cual, aunque claramente definida, parece no ha sido
terminada…y suspenso.
El primer choque se daba en filas del partido
en el poder cuando, al viejo estilo priista, el establishment decidía el candidato a la presidencia debería
ser Santiago Creel y su líder, Manuel Espino, el
presidente de la republica y CIA, volcaban su apoyo total para el Secretario de
Gobernación. Cuando el hijo desobediente, Felipe Calderón, expresara su deseo
de contender, al igual que Carranza se lanzara contra Obregón provocando el
Plan de Agua Prieta, los cañones panistas apuntaban
en contra del rebelde.
Sin embargo, Calderón, vigorizaba su rebelión para
emerger victorioso ante la furia de los jefes de la tribu y, en especial, la de
Manuel Espino quien (entre paréntesis) no es sonorense como él se acredita.
Calderón, ahora enfrentaba a un rijoso PRD seguro de su destructor cometido, un
devaluado PRI comandado por capitanes de las sangrientas travesías y, lo más
grave, un PAN que, al no poder desrielar su candidatura, pretendía convertirlo
en una marioneta con los hilos en manos de Generales Cristeros.
Pero Calderón, como ave Fénix, emergía entre las
cenizas para, en la elección más competida de nuestra imberbe democracia,
convertirse en presidente electo a pesar de los berrinches expuestos y no expuestos,
en este mar embravecido de traicioneras corrientes submarinas. El proceso
electoral se ha comentado extensamente y, sobre todo, ha pasado la prueba de
las instituciones. Pero, parafraseando a Berra y repitiendo la pregunta; it´s over?
A pesar de que, con la elección de Felipe Calderón,
México ha reclutado al hombre que demanda el país en esta histórica
encrucijada, el mejor de lo ofertado y portando las herramientas requeridas por
la mecánica nacional, el enfrentamiento dista mucho de estar OVER. El juego de
las ambiciones personales, los chantajes, las traiciones, la sucia mercadería
de la política barata, ya oscurecen el horizonte de nuestro excelente prospecto
reclutado. Y no me refiero solamente al Peje y sus conductas napoleónicas, como
la única mina enterrada en el camino de Felipe.
Son los profesionales del saboteo, de la ubre
gubernamental, de la subasta de favores, que ya se alistan para aplicar los
mismos remedios que paralizaran a Fox y, con el, las reformas del suplicante
país. Los Batres, Bejaranos (exonerado) son sólo la
avanzada de enemigos del futuro ya afilando sus guadañas.
En la retaguardia marchan los Beltrones,
los Gamboas, la vieja carga quienes, abriendo el juego, muestran una amenazante
lectura. Son los grupos de panistas frustrados,
comandados por su líder, que soñaban con una banda ministerial en el pecho. El
mismo senado panista encabezado por el ex rival,
Santiago Creel y, en la cámara baja, otro aspirante a
sonorense, que tampoco es, Héctor Larios. Todos ellos, como los maderos de San
Juan, piden pan, y se reportan listos para apretar a Felipe, si no les dan.
Pero la sombra más negra frente al presidente
debutante, se llama Carlos Slim y lo que representa.
Un hombre que, apoyado por gobiernos de todas avenidas, cada día, se apropia de
un pedazo más de nuestro país y ahora su blanco en mira, es ese premio mayor
que también demandaban Madrazo y los Hank Rhon; PEMEX. Pero Slim, contrario a su costumbre, en esta ocasión hizo la
apuesta equivocada cuando, el PEJE, le garantizara su triunfo y, así, volcara
sus apoyos para este moderno Atila, con quien tenía
arreglos más firmes que su predicado amor por los pobres.
En un mundo en el cual las luchas por el afrodisíaco
poder se vuelcan, una vez mas, a los estadios energéticos en donde Putin, de Rusia, se asocia con Irán para estrangular Europa
controlando el suministro de gas. En donde un Chávez trata de reclutar el resto
de los caníbales, para hacer el mismo con EU ¿PEMEX en esas manos? Es
preferible entregarlo de nuevo a
Porque este hombre representa un empresariado para
quienes competencia significa “entre
menos burros mas olotes.” “¿Reforma? la avenida ocupada por los bárbaros en el
DF.” Negociantes que invierten en los pasillos del congreso protegiendo sus
monopolios o, para hacerse de otros disponibles. Empresarios que no les interesa se rehabilite la educación pública ¿para qué? Si
con maestros, estilo oaxaqueño, produce especimenes como Martí Batres que facilitan las maniobras con las que cada día
estrangulan al país.
Felipe, si agregamos el narcotráfico, los
secuestros, para mezclar estos ingredientes en la licuadora nacional, tendremos
un claro perfil de la emboscada que te espera, pistola en mano para echarse de
a montón. Pretenden cercarte y, ante cualquier parpadeo, arremeter como lo
hicieron después de la noche triste de los cuchillos largos—los macheteros de Atenco.
No permitas te inmovilice—como lo hicieron con Fox
estilo Guliver—un grupo de mexicanos enanos. México
es más grande. Necesitas un ejército de nuevos reclutas. Comandos de fuerzas
especiales, las fuerzas de la libertad, de la justicia, de la ley, y solo así,
con purgas estilo Unión Soviética, podrás librar la batalla final contra ese
cruel adversario, los verdaderos enemigos de México.
EntrarTanta sociedad como sea posible, tanto gobierno como sea necesario.