El concepto de propiedad privada es más importante de lo que parece. De hecho es tan importante no solo para definir lo que es izquierda (los que tratan de abolirla) y los de derecha (los que respetan la propiedad privada), sino que también define con precisión a los sistemas económicos.
Para comprender mejor la importancia
de la institución Propiedad Privada en la economía y en cualquier sociedad, se
puede recurrir a un modelo teórico. Suponga que un gran barco se hunde en medio
del océano y todos sus tripulantes
logran ponerse a salvo en una isla no registrada en el mapa. Suponga que nadie
los va a salvar pues esto ocurre en el año 1400 de nuestra era. Estos mil
sobrevivientes tienen que aceptar la idea de que deben construir una nueva
vida. ¿Cómo imagina usted que se organizarían? Suponga que todos quieren
sobrevivir.
Alcanzo a ver tres escenarios: El
primero es que cada quien busque sobrevivir como pueda. Algunos se refugiarán
en las montañas para tener el menor contacto con los demás y saciar su hambre
con la caza y recolección de frutos; otros se quedarán en las playas para
aprovechar los productos del mar, y otros más tratarán de sobrevivir robando a
quien se pueda.
El segundo escenario se refiere al
surgimiento de un dictador que organiza a toda la gente: a los adultos los
pondrá a cortar árboles y construir casas, a las mujeres les dará la tarea de
hacer alimentos; a los más viejos los pondrá a educar a los niños, los jóvenes
pescarán tiburones, etc. El que no obedezca será castigado. El dictador
garantiza que si todos cumplen con las órdenes, tendrán pan, vestido y techo.
El tercer escenario involucra a un líder, sólo que éste propone o
impone la “Ley Sagrada de
Nótese que en el primer escenario la
propiedad privada es difusa: la gente puede cercar un pedazo de tierra pero no
tiene garantía de ser propietario, cualquiera se la puede quitar y no existe
manera de defenderse salvo la fuerza propia.
En el segundo escenario no puede
existir la propiedad privada pues rompería con los esquemas de organización del
dictador. De hecho, la ausencia de propiedad privada es la condición necesaria
y suficiente para que la gente se subordine al dictador.
En el tercer escenario la propiedad
privada juega un papel clave y provocara, inevitablemente, una forma de
organización muy peculiar.
Por ahora, estudiemos un poco más
este tercer escenario con la idea de inferir consecuencias necesarias. Asumamos
que todos los sobrevivientes aceptan de buena gana respetar el principio de
propiedad privada. La primera consecuencia consiste en que no hay homicidios.
En efecto, todos los sobrevivientes son propietarios al menos de sus vidas y
sabe que nadie se las puede arrebatar. Pueden caminar tranquilos en la isla. Algunos
de los náufragos llegaron con monedas en
sus bolsillos y saben que nadie se las va a quitar; otros habrán salvado sus zapatos
y alguna camisa. En general casi todos están desnudos pues todo se fue al fondo
del mar. Así empiezan su nueva vida.
El líder de este tercer escenario crea
un método para hacer que los habitantes
se conviertan en dueños privados no sólo de sus vidas, sino también de un pedazo
de tierra de la isla. Quizás sea por sorteo, quizás al mejor postor aunque la
vayan pagando en mensualidades durante
50 años. Otros querrán tierra para sembrar maíz, trigo o papa. Los bosques,
playas y lagunas también se transforman en propiedad privada. Por supuesto, se
puede ver la conveniencia de que haya “tierra de nadie”, quizás un río o una
calle.
La gente no se conforma con lo que
tiene, apetece las naranjas del vecino, y el pescado del otro vecino. ¿Cómo
hace para obtenerlas? Recordemos que no puede robar, pues violaría
En este escenario nadie puede
coaccionar al otro; si una de las partes no está interesada, no hay poder que le obligue a hacer el intercambio. Es
decir, en una sociedad de propiedad privada necesariamente surge el intercambio
libre y voluntario, es decir, el comercio.
Algunos hombres querrán pasar su
vida trabajando para otros. Están en su derecho y pueden negociar libremente
(no hay sindicatos) su salario con su empleador. Quizás hoy trabajen para el
cazador de tiburones y se lleva su parte, mañana le ayuden al que siembra maíz
y recibe s paga en especie, etc.
Otros sobrevivirán gracias a que
quieren educar a los niños; fundan una escuela y los padres pagarán en especie
directamente al profesor de acuerdo a lo que cada uno produzca. De esta manera,
el profesor satisfará sus necesidades y los padres de familia quedarán contentos
de ver que sus niños aprenden.
¿Se ha dado cuenta el lector qué
tipo de sociedad se forma necesariamente bajo el principio de respeto a la
propiedad privada?
En efecto, se forma lo que se conoce
como una ECONOMÍA DE MERCADO o como desdeñosamente la llamó Carlos Marx: “economía capitalista” o el nombre más moderno
“economía neoliberal”.
Nótese que otro resultado necesario,
natural, lógico se refiere a la diferencia de apropiación o capital. Unos van a
tener mucho otros van a tener poco y otros más van a estar peor que pobres,
pues si tomaron mal una decisión quizás
deben ahora una fortuna por algún negocio fracasado. Los marxistas dirán que el
mal del capitalismo es que genera diferencias sociales; pero los que defienden
este sistema dirán que esas diferencias es una virtud porque impulsa a la gente
a ser productivos, a usar todo su talento a fin de vender un bien o dar un
servicio al otro; un bien o un servicio que si no tiene la posibilidad de
satisfacer los gustos, necesidades o caprichos del cliente no tendrá la
posibilidad de vender y por lo tanto de satisfacer sus gustos y necesidades.
Así pues, el concepto de propiedad
privada es más importante de lo que parece. De hecho es tan importante no solo
para definir lo que es izquierda (los que tratan de abolirla) y los de derecha
(los que respetan la propiedad privada), sino que también define con precisión
a los sistemas económicos.
El capitalismo se puede definir
ahora como el sistema económico que se fundamenta en el principio de respeto a
la propiedad privada. El anticapitalismo trata de anular la propiedad privada.
Mi conjetura personal es que esta
isla poblada con los sobrevivientes del naufragio y que establecen como ley
sagrada el principio de propiedad privada alcanzarán un rápido desarrollo. ¿Qué
piensa usted, querido lector?
EntrarTanta sociedad como sea posible, tanto gobierno como sea necesario.