Las proyecciones de las autoridades hacendarias revelan que ni ellas creen que, de aprobarse la reforma fiscal, el desempeño de las principales variables económicas vaya a mejorar, mucho menos considerablemente. Es más, con o sin reforma, los resultados serán prácticamente los mismos, con la característica que se ha vuelto el sello de la casa: mediocridad.
Con la presentación, a
En materia de crecimiento las
autoridades hacendarias esperan que el mismo sea, este
2007, del 3.0 por ciento. Sin reforma fiscal proyectan, para el 2008, un
crecimiento de 3.5 puntos porcentuales y, con reforma, de 3.7 por ciento,
solamente dos décimas de punto porcentual mayor, lo cual quiere decir que, con
reforma fiscal, el aumento en la producción de bienes y servicios será 5.7 por
ciento mayor que sin reforma, lo cual pone en entredicho el impacto que, sobre
el crecimiento, puede llegar a tener la mentada reforma. (¿Que el gobierno
cobre más impuestos, y que gaste más, puede ser causa eficiente de una mayor
producción de bienes y servicios?)
En materia de inflación
En materia de tipo de cambio se
estima que finalizaremos el 2007 con uno, promedio para todo el año, de 11.00
pesos por dólar. Sin reforma fiscal se proyecta, para el 2008, un tipo de
cambio, también promedio para todo el año, de 11.30 pesos y, con reforma, otro
de 11.20 pesos, ligeramente inferior al anterior, pero nada de que presumir,
nada que nos permita hablar de un tendencia revaluatoria
del peso frente a la divisa estadounidense. (¿Que el gobierno cobre más
impuestos, y que gaste más, puede ser causa eficiente de la revaluación
del peso frente al dólar?)
Por último, en lo que a la tasa de
interés respecta, Cetes a 28 días, las autoridades hacendarias esperan que terminemos el 2007 con una,
promedio anual, de 7.2 por ciento. Sin reforma fiscal la tasa de interés,
promedio anual, para el 2008, sería de 7.2 puntos porcentuales. Con reforma
sería ligeramente inferior, de 7.0 por ciento, lo cual quiere decir que un
mayor cobro de impuestos no necesariamente va dar como resultado una baja,
mucho menos importante, en la tasa de interés a la que los ahorradores están
dispuestos a prestarle dinero al gobierno.
Para los funcionarios de
Las proyecciones de las autoridades hacendarias revelan que ni ellas creen que, de aprobarse la
reforma fiscal, el desempeño de las principales variables económicas vaya a
mejorar, mucho menos considerablemente. Es más, con o sin reforma, los
resultados serán prácticamente los mismos, con la característica que se ha
vuelto el sello de la casa: mediocridad. Con pocas palabras: seguiremos nadando
de muertito.
EntrarTanta sociedad como sea posible, tanto gobierno como sea necesario.