¿Cuál es la causa del problema económico que enfrentan, por sus siglas en inglés, los PIGS, grupo de países formado por Portugal, Irlanda, Grecia y España? Una y solamente una: la irresponsabilidad de las autoridades hacendarias, lo cual, a estas alturas del partido, con tanta teoría que lo demuestra, y con tantos hechos que lo muestran, resulta imperdonable. Lo anterior quiere  decir que la crisis económica de los PIGS, hoy mucho más grave en Grecia que en los otros tres países, podría haberse evitado si las autoridades hacendarias hubieran actuado responsablemente.

¿Qué quiere decir que las autoridades hacendarias actúen con responsabilidad? Que financien el gasto gubernamental únicamente con impuestos, no con deuda, o, dicho de otra manera, que no incurran en déficit presupuestario, que es aquella parte del gasto gubernamental que, por las razones que sean, no se financia con impuestos sino con deuda, financiamiento que siempre tiene un límite, mismo que las autoridades hacendarias irresponsables siempre alcanzan tarde o temprano, momento a partir del cual ningún acreedor está dispuesto a prestarles más dinero, a no ser que lleven a cabo un programa de ajuste con el fin de equilibrar las finanzas del gobierno, lo cual supone aumentar impuestos y/o reducir programas, todo lo cual afecta a la población, ya que, o el gobierno les quita más de los que les quitaba, o les da menos de lo que les daba, o les quita más de los que les quitaba al mismo tiempo que les da menos de lo que les daba. Es entonces, cuando el programa de ajuste afecta el bolsillo de los ciudadanos, que estos protestan, pudiendo llegar a ser la protesta particularmente violenta.

Lo que queda claro es, uno, que no hay gobierno capaz de endeudarse eternamente y, dos, que una vez que el gobierno ya no puede endeudarse más, y ya no puede porque ya no hay quien le preste, el programa de ajuste se vuelve indispensable, programa por el cual el gobierno le pasa la factura a los ciudadanos, ya en su calidad de contribuyentes, cobrándoles más impuestos, ya en su calidad de beneficiarios de algún programa gubernamental, reduciendo o eliminando dichos beneficios, todo lo cual no es nuevo, motivo por el cual las autoridades hacendarias que recurren al endeudamiento como fuente habitual de financiamiento no tienen excusa que valga.

¿Cuál es la solución al tipo de problema que hoy enfrentan los PIGS? Que constitucionalmente se prohíba la deuda como fuente de financiamiento del gasto gubernamental, limitando dicho financiamiento a los impuestos, o, dicho de otra manera, prohibiendo el déficit presupuestario, que es aquella parte del gasto gubernamental que se financia con deuda, no con impuestos, lo cual genera, entre las autoridades hacendarias, incentivos perversos, ya que pueden gastar más hoy sin tener que cobrar hoy más impuestos, más impuestos que tendrán que cobrar las autoridades hacendarias de mañana, combinándolo con un menor gasto gubernamental, combinación que es la esencia de los programas de ajuste: quitar más y dar menos, combinación nefasta para cualquier gobierno.